Rechazan la sentencia

ATIZAPÁN.- Ni la herida ni el proceso judicial del caso de Ricardo, el niño asesinado de un balazo en su salón de clases, están cerrados.

El martes habría cumplido 14 años y, a más tardar el 21 de agosto, se vence el plazo para que la juez resuelva la apelación que interpuso su familia, quien considera injusta la condena de 8 años que le fue dictaminada a su asesino.

Édgar, de 15 años, disparó a la cabeza de Ricardo en plena clase el 6 de mayo en el turno vespertino de la Escuela Secundaria Oficial 547 Gustavo Baz Prada.

Lo hizo en presencia de alumnos, de la profesora y pese a que el salón de clases contaba con un sistema de videovigilancia.

El menor pudo meter la pistola con todo y que ese día había Operativo Mochila Segura en el plantel.

De acuerdo con algunos de sus compañeros, estaban en la clase de Tecnología cuando escucharon un ruido parecido a la ponchadura de un balón y Ricardo cayó al piso.

Nadie se atrevió a tocarlo hasta que llegaron los policías.

Debido a que en la audiencia del 4 de junio se declaró culpable, la pena máxima -que es de 10 años- se redujo en 2 años.

"El recurso de apelación...

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