Rebasa bullying a las escuelas

AutorDaniel Santiago

El video en redes sociales en el que una niña pierde la conciencia tras ser asfixiada por un compañero de grupo en una escuela de Hermosillo muestra que el acoso y la violencia escolar persisten sin que las escuelas puedan hacer mucho para tomar el control.

Aunque el problema se reconoce de manera pública y en Nuevo León se acaba de aprobar una ley contra la violencia escolar, los espacios escolares tienen complicada la tarea, señalan especialistas.

"Ya sea un profesor, un director o un supervisor, cuando llega un caso de bullying, aún no se está atendiendo el caso como debe ser", dijo Brenda Mendoza, autora del libro Bullying: Los Múltiples Rostros del Acoso Escolar.

Es decir, mientras a nivel macro existen acciones y discursos oficiales que buscan frenar la violencia en las escuelas, es en el nivel micro, en las escuelas, en donde hay dificultades para tomar acciones.

Para Mendoza, doctora en psicología evolutiva y de la educación por la Universidad Complutense de Madrid, en el caso de los colegios una causa puede ser el miedo a los padres.

En un estudio en el que actualmente trabaja para actualizar cifras, David Rico, investigador de la Universidad Regiomontana, encontró en el 2008 que uno de cada 3 niños de escuelas privadas de la Ciudad sufre acoso constantemente.

Para el académico, el problema suele pasar desapercibido para los profesores.

"Esto está en lo oscurito. Los niños lo hacen cuando nadie los puede ver. Un centro educativo privado no va a decir sí, sino al revés, se estaría tirando piedras", señaló Rico.

"Lo que necesitan los centros educativos es tomarse esto en serio y elaborar estrategias y un programa tanto de prevención como de intervención en violencia escolar. Hay que trabajar con profesionales de salud mental, por eso la importancia de que haya psicólogos en todos los centros educativos".

'SE FUERON SOBRE MI HIJA'

Dos padres de familia contaron de manera anónima a EL NORTE la manera en que en dos colegios ubicados en San Pedro sus respectivos hijos fueron víctimas de violencia por parte de sus compañeros.

"Tuvimos una experiencia con una de mis hijas en un prestigiado colegio del área de San Agustín", relató por escrito una madre de familia.

Mientras la niña jugaba en una cancha, un grupo de niñas le reclamó un comentario hecho en una clase, contó.

"Una niña empujó a las demás sobre mi hija, por lo que se fueron sobre ella a empujones. Esta misma niña la insultó con malas palabras y calificativos ofensivos; esto...

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