Rebanadas / Al sur
| Autor | Cony Delantal |
Barrio Tinto
Una de las opciones para comer en Perisur era La Taba, que me sorprendió al ver que ya no está. Ahora abrieron un nuevo restaurante cuya especialidad también son los cortes, me refiero a Barrio Tinto. El lugar no tiene sucursales, conserva la decoración de su antecesor pero los dueños son otros. No tienen que ver con los anteriores. Su menú si bien tiene cortes, también maneja un buen número de pastas.
Comenzamos con un formaggio y una copa de tinto Caliterra de 70 pesos. Esta entrada de 84 pesos es con espinaca, queso mozzarella, mascarpone y pimientos con croutones, rebanadas de baguette horneadita con mantequilla para acompañar esta cremosa delicia. A mi marido particularmente le fascinó, un delicioso comienzo.
Con este nuevo nombre, y a pesar que la ambientación y el menú son similares, noté más concurrencia que de costumbre. Tienen la ventaja de que su ubicación es muy buena pues está cerca de varias taquillas del cine, pero está pegado al Giornale Caffé, al Italianni's, al café A Punto y a unos tacos similares a los del Charco de las Ranas llamados el Hijo del Pastor. Así que en ese centro comercial hay muchas opciones para diversos gustos y presupuestos. Sin embargo de todos los que mencioné éste es el más formalito.
Como platos principales mi marido optó por un corte, digamos que tenía antojo de carne, "qué raro", estuvo a punto de pedir una arrachera de 400 gramos y 217 pesos que le hacía ojitos desde la mesa de junto, me refiero al corte, obvio. Pero eligió un bife de chorizo de 400 gramos y 309 pesos. Digamos que era la porción pequeña, que de pequeña no tiene mucho. Su pretexto fue que me iba a convidar y sí lo hizo aunque muy apenitas porque quedó contento.
Yo ordené una pasta, un farfalle de salmón de 149 pesos. Esta pasta en forma de moño estaba al dente y venía con salsa de jitomate. Algo sencillo pero con un rico sabor que le aportaba el pescado. El punto final fue un rollo de manzana muy bien presentado de 59 pesos. Una atinada alternativa que junto con un par de americanos de 23 pesos fue con lo que concluimos.
El lugar es bonito ahora con los nuevos dueños y el nuevo nombre, el toque de distinción se lo da un mural. Esta pintura llena de color realza el lugar que es cómodo, aunque no te aisla del bullicio del centro comercial.
Nos topamos con los dueños que estaban en la mesa de junto y yo, que no soy chismosa, escuché como platicaban sobre ligeros ajustes. Se ve que le están echando ganas. El único punto es...
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