Rebanadas / Sabor y paz

AutorCony DeLantal

A estas alturas donde no hemos podido aplanar la curva de contagios (ni la del abdomen porque no hay gimnasios), no tenemos más remedio que seguir refugiándonos en la buena gastronomía para conservar la salud, principalmente la mental.

Sin viajes, sin fiestas y sin posibilidades de salir de shopping porque "es muy irresponsable cuando no es urgente", dicen López-Gatell y su pandilla, entonces sólo queda la mesa de restaurante como alternativa de esparcimiento oficial autorizado. Lo más cercano a los fines de semana que teníamos antes.

Ahora que Andrés "Moisés" López Obrador nos leyó sus 10 mandamientos para lograr la santificación y blindarnos contra todo virus maligno, encontré el lugar perfecto para practicar ese optimismo que nos pide, renunciando al consumismo y gozando de la naturaleza y la espiritualidad. Y de pasada alimentándome bien, como sabiamente pide nuestro mesías.

Ese santuario se llama La Casa del Nopal y está en el mero casco de San Pedro, en la calle Porfirio Díaz, entre Corregidora y Aldama.

Es un centro holístico en una casa del casco que parece una haciendita, con cuartos alrededor donde se imparte numerología, tarot terapéutico, meditaciones, talleres de kabbalah y cursos de constelaciones que sirven para alcanzar la espiritualidad que propone la 4T y así lograr la inmunidad al estilo "detente".

Su restaurantito es otro recoveco donde te puedes alimentar más allá del espíritu. Está muy mono, con un champurrado de estilos que incluyen mobiliario ecléctico y ambientación tipo bazar, donde se venden desde vitaminas y remedios naturales hasta bisutería chamánica, por si quieres disfrazarte de Beatriz Paredes el siguiente Halloween.

Y si no compré nada, no fue por gacha, sino para darle la espalda al consumismo. Acuérdate que también eso recomendó nuestro gobierno como medida para prevenir el Coronavirus, aunque sigo sin entender cómo es que renunciando al shopping me puedo inmunizar.

Su menú es de tipo casero. O sea, te dan lo que hay, como en casa. El guiso del día puede ser cochinita, ceviche, pollito, nopalitos (of cors) o caldito de res para el alma. Y te lo complementan con bebida y postre por un costo único de 180 pesos.

Igual pasa en el desayuno. Por 150 pesos tienes opción de huevos al gusto o una chilaquiloterapia intensiva con estimulación papilar a base de pollo, huevo estrellado o un chicharrón en salsa que les queda celestial.

Ofrecen además tamalitos de pollo, carne, frijol, espinacas o champiñones en hoja de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR