Rebanadas / Lo pasado, pasado

AutorCony DeLantal

No conozco otro fenómeno igual que el de José José. No por su trayectoria, eso es punto y aparte. ¿En qué lugar del mundo irían a ver a un cantante enfermo que ya no canta, que da pena ajena en el escenario y que para todo fin práctico no se le entiende ni jota?

Por supuesto que nomás en nuestro México mágico sucede. Si pagamos porque nos den toques en una feria, no es de extrañarse que también paguemos por ir a ver a José José.

Sería equiparable al chef que ya perdió el gusto y el olfato, y ahora cocina sin ton ni son, sazona a lo loco y se le pasa la mano con la sal (jijuesú, te saca gestos como de Piojo en un gol), pero tú sigues yendo a comer a su restaurante e incluso le aplaudes, porque hay que reconocerle que fue un gran chef... ¡Increíble!, por no decir absurdo.

Así le aplaudieron a lo que queda de José José ahora que se presentó junto a Napoleón en la Arena (entre paréntesis, qué mal la Arena con el estacionamiento de arriba bloqueado por una feria con todo y rueda de la fortuna, estorbándoles a sus propios clientes y de pasada a la otra rueda que ya existe ahí).

Por supuesto que Napoleón se gana a pulso la ovación. ¡Qué señorón! Cantante y compositor. Sigue como siempre. Su voz enterita y su porte impecable, pero el otro pobre, ni gavilán ni paloma, le salen puros graznidos, y lo más patético es que la gente también le aplaude, no sé si por respeto o lástima.

Con decirte que se la pasó reclamando por el sonido, pero ellos qué culpa, la realidad es que ni él mismo se soporta.

Al ver juntos a Napoleón y José José es inevitable compararlos, porque además han coincidido siempre en la vida, nomás que uno la vivió y el otro se la bebió.

Son de la mismita edad (67 primaveras) y misma figura esbelta con diferentes interpretaciones: delgadez sana contra flaquencia enferma. Ambos empezaron brillando al mismo tiempo en aquellos Festivales OTI de principios de los 70, y míralos ahora: luz y sombra.

Que quede claro que no estoy en contra de seguir homenajeando a José José, se lo súper merece. Yo sería la primera en irle a aplaudir, pero con la condición de que no cante. O que tome en cuenta que existe el práctico recurso del playback, que en estos casos no sólo se justifica, se agradece.

Por dignidad, tiene que convencerse: ya lo pasado, pasado. Dicho de otro modo en sus propias palabras: lo que un día fue no será.

ATENCIÓN, APASIONADAS EMPEDERNIDAS

¿Eres de las que anda buscando desesperadamente recovecos y cavidades románticas para calar a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR