Rebanadas / Merecido honor
| Autor | Cony De Lantal |
BIKO
Me gustaría platicarles que en esta ciudad tenemos ahora uno de los 100 mejores restaurantes del mundo según la revista británica Restaurant, que lo ubicó en el sitio 89. Además, recientemente fue galardonado por la American Academy of Hospitality, que les dio el premio International Star Diamond Award.
Así es que con tanto premio, imagínense lo que se puede esperar en este sitio, el Biko. La tentación nos ganó y mi marido y yo fuimos a cenar hace unos días para disfrutar de una rica velada.
Cabe mencionar que los reconocimientos son más meritorios pues tienen poco tiempo de haber abierto en Masaryk 407, a la entrada de la Plaza Zentro en Polanco.
Hicimos la reservación a las 9:00 de la noche. Llegamos sobre la tolerancia, con esto de las lluvias y los tráilers que acaban con el Circuito Interior, pero al fin llegamos. El lugar ya estaba hasta el gorro.
Lógicamente nos tocó una mesa para dos personas, de las cuales tienen varias colocadas en hilera, de esas muy pegaditas entre unas y otras, muy al estilo europeo. Para mí no son lo más cómodo, teniendo en cuenta que estás más cerca de uno de los comensales de la mesa vecina que de la pareja con la que fuiste al restaurante. Es cuestión de gustos.
No es que esté criticando, pero te sientes que no puedes echar el chisme tan a gusto, sobre todo cuando tratas temas atrevidos con tu marido y no quieres que te oigan.
Pero bueno, el sitio es agradable, tiene una cava bonita y nutrida y se ha convertido en un lugar preferido de los hombres de negocios.
La carta no es muy extensa. Más bien hay platillos sofisticados que quieren expresar sensaciones diferentes. Además, está dividida en dos, la comida vasca tradicional y la moderna, más un menú de degustación.
Los propietarios son los vascos Bruno Oteiza y Mikel Alonso, con el común denominador de haber tenido como maestro ni más ni menos que a Juan Mari Arzak y haber trabajado en el Tezka de la Zona Rosa donde al parecer se conocieron y decidieron emprender esta aventura llamada Biko.
Le pusieron así debido a que en vasco la palabra significa dúo o pareja. Son dos personalidades las de los chefs que con imaginación crean platillos inesperados para el paladar.
Su menú de degustación, de $620, incluso cuenta con maridaje si así lo deseas, pero el precio asciende a $1415. No lo elegimos; nos sedujeron más los platillos de la carta.
Mientras escogíamos qué platillo probar, el chef nos deleitó con un plato finamente presentado que consistió en...
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