Rebanadas / Maruca
| Autor | Cony Delantal |
"En 361 días no quiero saber nada más de pavos navideños, bacalao y romeritos", esas fueron las palabras de mi marido después de haberse empacado cualquier el recalentado.
Yo mejor ni le dije nada porque sé que a mitad de año va a estar anhelando las épocas decembrinas, particularmente por la comida de la temporada.
En fin, debo confesar que también yo quería variar un poquito el menú, de manera que elegí ir a Maruca con mis amigas del club. Este restaurante mexicano recién abrió en Polanco, así que quise conocerlo de inmediato.
Nos reunimos con todo y el caos que reina en la Ciudad debido a los movimientos que el gasolinazo ha traído consigo. Debo decir que me encontré con un Polanco tranquilo, y muy poca gente en los restaurantes. ¡Qué barbaridad! Ojalá esto se solucione porque afecta a mucho comercio local, y es una gran pena.
Pero bueno, Maruca se ubica en Emilio Castelar 44 y tiene escasos dos meses de haber abierto sus puertas, una de mis amigas recordó un restaurante de idéntico nombre pero ubicado en Madrid. El de España sirve comida Cantábrica pero el de México nada que ver, pues aquí la gastronomía es mexicana contemporánea.
Entre las anécdotas de las vacaciones y todos los temas que teníamos atrasados decidimos pedir unas tostadas de marlín para comenzar, y hay que decir que fue una elección atinada. Sirven cuatro piezas por orden. Este pescado ahumado no pierde esencia al ser mezclado con una ligera salsa de jitomate, cilantro y mayonesa, el queso Cotija que lleva encima se equilibra con unas gotas de aceite de aguacate ($130).
También pedimos un arroz a la tumbada para compartir y fue una delicia, éste es sofrito y mezclado con pulpo, camarones y almeja, preparado con tomate asado ($190). Este plato veracruzano fue de mis favoritos de la tarde, además es generoso en cantidad de mariscos.
Debo señalar que la carta no es extensa pero pudimos saborear platos muy ricos, así quedó manifestado con los camarones al coco que pidió una de mis amigas, el plato consta de cinco crustáceos empanizados en coco y montados en el mismo, el cual guarda en su interior una salsa de mango que le da una combinación agridulce al platillo, que además de vistoso es sabroso ($335).
Otra de ellas quedó muy contenta con el atún en costra de cinco chiles ($300). Este pescado es sellado y aderezado con un pesto de cilantro que resalta el sabor de los chiles sin hacer el plato picante. El atún es acompañado con una atinada guarnición de verduras en su punto...
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