Rebanadas / Gran festejo en un francés
| Autor | Cony Delantal |
CUMPLEAÑOS ENTRE FAMILIA
Con lo que odio ser impopular, pero esta vez no me queda más remedio que ir un poco en contra de la algarabía tan generalizada en torno a la más reciente novedad de la colonia Roma, La Maison de la Famille.
El lugar es del conocido chef francés Francoise Avernin, y de su esposa Paquita, quienes han hecho carrera con restaurantes como Champs Elysées y Bistrot Mosaico.
Este nuevo capítulo lleva apenas unos tres meses de haber abierto.
Así que con tanto que he oído de él -y teniendo el cumpleaños de mi queridito hermano como pretexto ideal- nos lanzamos a conocerlo.
El restaurante está en la calle de Colima 152, muy cerca de Rosetta. Era domingo y el lugar estaba lleno. La mayoría gente mayor. Su estilo provenzal es sobrio y agradable. Sobre todo su terraza es deliciosa.
Miren, desde el principio hubo detalles en el servicio que fastidiaron un poco al festejado. Por fortuna mi cuñada sabe cómo ponerlo en orden.
Los menús tardaron una eternidad e incluso nos llevaron dos veces una pequeña hojita con sugerencias "en lo que estaban listos los menús". Era obvio que no tenían suficientes.
A todo esto, la clásica canastita de pan sólo llegó cuando la pedimos, y no antes.
Por fortuna la canasta estuvo ahí antes de que agonizáramos de hambre.
Además, por nuestra mesa desfilaron tres, cuatro o cinco meseros que, a veces uno, a veces otro, nos tomaban la orden, o se preguntaban por aquello que ya otros nos habían llevado a la mesa. Un pequeño caos.
Como éramos varios a la mesa, pedimos de las entradas el pulpo a la caponata ($210) y los espárragos con vinagreta de morillas ($210). El pulpo no nos fascinó y no por la caponata que estaba de lo mejor, sino porque el pulpo estaba aguado.
Lo mejor fueron los espárragos con la rica vinagreta de morillas que daba un sabor diferente que nos gustó a todos.
Por cierto que también quisimos probar sus caracoles a la bourguignonne pero ya no había... y eso que eran apenas las tres de la tarde. Otro fallo.
De primer tiempo yo pedí la clásica sopa de cebolla gratinada ($100) que sin haberme decepcionado, se quedó corta para lo que hubiera esperado de un chef francés. Creo que la sazón puede mejorar.
De vino pedimos un Malbec de Casa Bayolán, Valle de Guadalupe, que estuvo delicioso para brindar por el cumpleañero y acompañar nuestros segundos tiempos que ya llegaban.
Mi mamá ordenó el filete de res a la parrilla con salsa bernesa ($260), que traía como guarnición ensalada y papas a la...
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