Rebanadas / Una gran competidora

AutorCony Delantal

Una noche, mi cuñada tuvo a bien invitarnos a cenar pizza en su casa. Desde entonces quedamos sorprendidos de lo ricas que estaban.

Se trata de un lugar que no conocíamos y que resultó muy buena opción, llamado Pino & Bush. Es atendido por cuatro jóvenes que están al frente del negocio en este tiempo de contingencia.

Tienes opciones muy buenas de pizza, con cuatro tamaños que van de los 23 centímetros, a los 42 centímetros que es el tamaño familiar. Ofrecen algunas especialidades armadas, pero también puedes crear tu propia pizza con una buena cantidad de ingredientes. Pero eso no es todo, sirven también calzone, y están buenísimos.

Primero empezaré con la pizza que pedimos. Era una mediterránea, hecha con pepperoni, champiñones, aceitunas negras, pimiento y doble queso. Pedimos la familiar, de 183 pesos. Estaba la condenada... buenísima, digna de un restaurante de cinco estrellas. Con una masa bien equilibrada, con un espesor medio y bien dotada de los ingredientes que la componen.

Luego, como no es fácil encontrarlos en la Ciudad, pedimos tres calzone, de jamón champiñones y dos de salchicha italiana con aceituna negra. Me encantó que te ofrecen diferentes tamaños, así, pudimos comer todos un poco de todo. El chico cuesta 58 pesos, el mediano, 98, el grande 121 y el familiar, 164. Lo preparan con ajonjolí encima y por debajo de la masa, pero lo reparten con generosidad y sabe delicioso. Vienen con ciertos cortes para hacer porciones, y debo decirles que volaron.

La salsa de tomate también estaba muy balanceada en acidez y dulzor, realmente muy bien hecha. Y lo que me gustó mucho, fue ver...

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