Rebanadas / Una esperada apertura: De Santos
| Autor | Cony De Lantal |
Luego de una larguísima espera (recuerdo que desde octubre pasado se sabía de su llegada), abrió sus puertas De Santos.
Creo que no hace falta mucha presentación, pero para los que no le conocen, les platico que es un prestigiado restaurante que tuvo sus orígenes en Puerto Vallarta, y según supe, por allá en playas bajacalifornianas, precisamente en la playa Santos, de donde tomó su nombre por recomendación de uno más del grupo de amigos, empresarios jóvenes que han dedicado sus esfuerzos al restaurante. Así pues, De Santos abrió en un local que hace unos meses ocupara un enorme lavado de autos. Se encuentra sobre avenida Patria en una parte de la lateral que entronca con el trébol que viene de Colomos y de Periférico.
No es muy fastuoso por fuera, de hecho, ya nos andábamos pasando porque no hay una señal que indique que has llegado al lugar, salvo por el letrero que no se ve si vienes en el auto.
La decoración es sencilla y se apoyan mucho en las blancas cortinas que crean un ambiente armónico. La cocina, abierta completamente, deja ver todos los procesos de los cocineros en una incesante danza de sartenes, piezas de carne, salsas y pizzas recién horneadas, que fascinaron a mi comadre, quien sueña con un hombre que sepa cocinar, fuerte y que da órdenes en voz alta mientras le da cocción a los alimentos. Ay comadre, espéralo sentada.
El espacio de comedor propiamente no es muy amplio, pero es parte del encanto del lugar. Eso sí, las dos veces que lo visité esta semana estuvo lleno, una en la noche y otra al medio día.
Y es que es el lugar de moda, y lo será por mucho tiempo, mientras no llegue otro a aportar innovación culinaria y sobre todo, ese efecto de vitrina que a muchas encanta y es parte de la naturaleza tapatía.
Vimos muchos hombros descubiertos, grandes escotes y diminutas faldas, en un desfile de modas que no distinguió edades ni afiliación de grupo social. Todas quieren ser vistas en De Santos Guadalajara.
En fin, la carta tiene una estructura bien definida. Muy ordenaditas están las entradas, seguidas de las ensaladas, las pizzas, pasando por pastas y terminando con los platos fuertes, consistentes en carnes rojas y blancas.
De las entradas tienes mucho para escoger: espárragos al poché, cebiche de pimientos y otros. De las ensaladas nos llamó la atención el bisqué de langosta y la de pato con fresas, mango y nueces.
Para abrir boca decidimos pedir entradas al centro y un plato fuerte para cada quien. La selección, del...
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