Rebanadas / Cocina china y yucateca
| Autor | Cony De Lantal |
Philippe
Resulta que hay un nuevo restaurante en Reforma casi esquina con Constituyentes, una opción para los que viven en las Lomas y en Santa Fe y que por cierto son de presupuesto holgado a la hora de decidir dónde comer, porque está bastante carito el sito. Este lugar al que me refiero se llama Philippe, que viene desde Nueva York. Cabe decir que el chef propietario es el señor Philippe Chow, que en su restaurante cuenta con salones privados con capacidad que va desde 8 hasta 350 personas, con esto se podrán imaginar que el lugar no es pequeño ni mucho menos y puede ser apropiado para los corporativos que quedan cerca de ahí. Claro, les advierto que en una de esas se pueden ir de espaldas a la hora de checar precios.
Para comenzar, mi marido y yo decidimos abrir boca con una ensalada de pato crujiente de $125 con aderezo de ciruela, que por cierto deja mucho qué desear. Enseguida nos hicieron en la mesa los noodles del chef Yim de $120. Hechos a mano en salsa de cerdo o ternera, tú escoges, aquí lo interesante es ver la habilidad que tienen para la elaboración de estos noodles, una destreza increíble que raya en el espectáculo.
Continuamos con los platos principales, obviamente compartimos para probar de todo. Pedimos un pollo Kung Pao de $270 para dos personas, el cual viene con una salsa picante de cacahuate, y no podía faltar el famoso pato Pekín, que según su menú es importado desde Long Island, también para dos personas y el cual tarda un poquito en hacerse, eso sí, te lo advierten desde el principio, aproximadamente son unos 45 minutos de espera. Y cabe decir que si probaste el que hacen en Hunan o el del Mandarin, éste del Philippe no es mejor que esos, así que te puedes desilusionar.
Cuentan también con un apartado del mar y otro de carnes con buena variedad, por ejemplo, del primero tienen unos camarones especiales para dos personas de $450 en salsa agridulce, jengibre, cebollín y pimienta fresca. Mientras que de carne no podía faltar el cerdo agridulce de $270 o, por qué no, una carne de res en salsa de ostión de $440.
El lugar está bien a secas pero no mejor que un Hunan o Mandarin House, y definitivamente no está para tener esos precios que me parecen exagerados. Ahorita porque está de moda, pero después que Dios los bendiga, porque con esos precios pueden asustar al más pintado. Eso sí, nadie duda de la habilidad que tienen para hacer esos noodles artesanales al más puro estilo oriental.
Los Almendros
Siguen sin existir una...
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