Rebanadas / Chiles de temporada
| Autor | Cony De Lantal |
Hace muchos visité un restaurante que recuerdo se llamaba de otra forma en Tlaquepaque, al que fuimos a desayunar. No la pasamos mal, y sobre todo, a esa hora disfrutamos mucho el fresco patio que tienen y la fuente.
Pues ahora regresé con las comadres a comer los chiles en nogada, que como saben, se sirven entre julio y agosto, que es cuando los ingredientes como la granada, están en su punto de madurez.
El caso es que llegamos al Río San Pedro y nos encontramos con un amable personal que nos atendió de maravilla.
Me sorprendió mucho encontrar una carta tan amplia y sobre todo tan contrastante.
Es obvio decir que por la ubicación del Río y por el mercado turístico al que buscan llegar, la carta se enfoca en platillos mexicanos, con marcados acentos jaliscienses.
Sin embargo, integraron un festival italiano con varios platos muy destacables como el Brassato al Chianti o la Picatta di Vitello al Marsala e funghi.
Y es que esta tendencia no es obra de la casualidad, ya que Ismael Altamirano, el propietario del Río pertenece también a la primera generación de sommeliers que se acaba de graduar hace un par de meses. Así que el gusto por el vino y la buena gastronomía lo trae en la sangre y en sus conocimientos. Así que por ello, también tienen una cava aceptable.
Seguramente el restaurante irá experimentando con sabores diferentes y de otras latitudes, hasta encontrar tal vez alguna propuesta permanente en su carta.
Pero mientras, son de llamar la atención los platos mexicanos elaborados con ingredientes autóctonos, como la arrachera Quinta Don José, hecha sobre nopal asado, bañada con crema de huitlacoche y queso Oaxaca con granos de elote y rajas de poblano con jocoque.
Los molcajetes son otra delicia que ofrecen, además del pato alfarero con mole de ciruela y hasta el que han llamado espacio vegetariano. Aquí ofrecen, por ejemplo, un chile poblano relleno con flores de calabaza guisadas, champiñones, setas, calabaza, espárragos, radicchio y caldillo de tomate y chile pasilla.
Realmente platillos muy elaborados que no imaginas que puedan tener en un restaurante que es modesto en su apariencia pero tiene una gran cocina.
Estando ahí, decidimos probar suerte con los chiles en nogada. Yo ya les he platicado de mis lejanas raíces poblanas y eso me ha hecho, hasta cierto punto, exigente con los famosos chiles. Y es que algunos restaurantes de la ciudad los hacen tan malitos que prefiero declinar cuando me ofrecen.
Muchos abusan de la crema y lo...
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