Rebanadas / Aventuras en Interlomas
| Autor | Cony De Lantal |
Después de mucho tiempo de no visitar la Casa Portuguesa restaurante de la señora María Da Silva que ofrece comida típica de aquel país, un par de comadres y yo nos dimos cita en dicho lugar ubicado en Emilio Castelar número 111-A de la colonia Polanco.
Con una decoración tipo porteña de aquellas tierras, llena de madera, techos altos, helechos colgando, pisos de barro y algunas mesas en la banqueta le dan a este pequeño, pero acogedor lugar un tranquilo ambiente.
Una vez que estuvimos las tres juntas pedimos como aperitivo un oporto blanco Ferreira de $38, junto con unos "bolinhos de bacalhau" para compartir, que son un tipo de croquetitas de bacalao con papa de sabor agradable y nada saladas, vienen seis así que nos alcanzaron dos a cada una.
Nos sirvieron una canastita de pan con baguettes pequeños y otro pan de semillas de mijo, linaza, y ajonjolí claro y oscuro, riquísimos, sobre todo con tantito aceite de oliva del que te ponen en tu mesa.
Cabe mencionar que aunque cuentan con ensaladas y sopas en este caso preferimos compartir también al centro unas sardinas portuguesas de $80 las que son frescas y asadas a las brasas y se acompañan con unos trocitos de papa cocida y tiritas de pimientos rojo y verde.
Vienen tres o cuatro según sus dimensiones y en este caso nos tocaron tres de muy buen tamaño, justo una para cada una, tal vez suene sencilla la presentación y preparación de este platillo, pero en verdad a los que les gusta el pescado, les parecerán deliciosas.
Sabiendo de antemano que la comida de esta región está ampliamente basada en pescados y mariscos, especialmente por el bacalao el cual preparan de muchísimas maneras, se nos antojó un vino "verde" Lagosta de $220 que es típico de Portugal y consiste en vino blanco joven, que se debe tomar sólo el mismo año que se embotella, éste te lo ofrecen afrutado, semi seco o espumoso, nosotras como buenas damas pedimos el afrutado.
Con los sonidos del Fado, música portuguesa que ambientaba el lugar y que dicen, nace de la inspiración de las esposas de los pescadores durante la espera de sus maridos que salían a alta mar a las duras jornadas de pesca y que resulta ideal como marco de fondo, pedimos nuestros platillos principales.
Mis amigas por más que les insistí en que probaran alguno de los bacalaos, se decidieron, una por un arroz de pato de $90 que presume de ser también un platillo regional y viene desmenuzado, sazonado con jamón serrano y chorizo, y la otra por un arroz con mariscos...
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