Rebanadas / Aires del mar
| Autor | Cony De Lantal |
Seafari
Acompañé a mi marido a hacer algunos pendientes y cuando hubo que decidir a dónde íbamos a comer se nos ocurrió meternos al Seafari, sí así como lo leen, es medio complicadón pronunciar pero así se llama, se encuentra en Insurgentes Sur frente a Plaza Inn, el simple antojo por mariscos en esta época nos hizo conocer este pequeño y sencillo restaurante, ideal para los que trabajan por este rumbo.
Para comenzar nos dieron un rico caldo de camarón y un par de quesadillas de pescado cortesía de la casa porque no cobran cubierto.
Ya entrados en gastos pedimos unos tacos de camarón poblano de $22. La combinación se antojaba atractiva, pero es claro que dependía mucho de lo rico que podía estar la salsa, que sabe o es de lata, por ello sólo podemos considerarlos pasables.
Mucho mejores estuvieron las jaibas rellenas de camarón que mi marido ordenó de $49 con perejil, jitomate y aceituna negra, vienen dos y aunque están pequeñas no dejaron de ser sabrosas.
Como habíamos disfrutado ya de un caldo de camarón, por cierto un tanto picosito, ya no pedimos alguna de sus sopas como la de ostión al chipotle de $68 o una de pescado del mismo precio. Dejamos pasar este tiempo y entonces de los platos fuertes yo decidí pedir un filete de pescado empapelado de $89 que a mí me pareció de un sabor muy casero, casi igual al que yo hago, y no es que me quiera adornar pero a mí me queda bastante bien.
Mi marido, al que le encantan los camarones eligió una brocheta mixta de $100 de su apartado de combinados. Esta brocheta de pescado y camarones también venía empapelada, y lo que más reclamaría sin lugar a dudas mi marido fue la eternidad que tardó en llegar hasta nuestra mesa, yo sinceramente no pude esperar más y acabé con mi pescado prácticamente antes de que llegara hasta la mesa su platillo y aunque rico tampoco valía tanto la espera.
La verdad es que tienen un menú muy completo pues los camarones y los pulpos los preparan de muchas maneras como adobados, a la diabla, al mojo o a la plancha.
Sin duda el Seafari es un sitio con un menú muy variado, ideal para la gente que trabaja cerca de ahí y de repente tiene que ir muy seguido, pues tardará en repetir platillo.
Yo sólo les exigiría mayor rapidez en su cocina porque los meseros te abandonan mucho tiempo.
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