Reavivan la tragedia de Tlalpan

AutorLuis Brito

El ambiente de tranquilidad que vive hoy la Calle Cuitláhuac en nada se asemeja a la violencia que uno de sus hogares albergó hace 4 años.

La mañana del 16 de noviembre vecinos de la Colonia Toriello Guerra, en Tlalpan, amanecieron con la noticia de que en ese domicilio se había cometido la noche anterior uno de los peores crímenes de la capital.

Era sábado. La calle Cuitláhuac se llenó de patrullas y ambulancias de la Procuraduría, peritos que entraban y salían por la puerta de madera del número 186, donde vivía la familia Narezo Noyola.

Pasaron los años y esa casa no volvió a ser habitada. Ahora en la fachada de piedra y tejas un letrero que categórico: "Se Vende".

Aquella noche del 15 de noviembre del 2002, Orlando Magaña y un cómplice, al que llamaron Jorge Esteva, dieron muerte a los cinco integrantes de la familia y dos empleadas domésticas.

Ahora, Magaña compurga una sentencia de 384 años en el Penal de Puente Grande, Jalisco.

La casa de los Narezo podría ser vendida en 3 millones de pesos, y en la Colonia Extremadura Insurgentes, en...

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