Reabren museo en Coyoacán
| Autor | Dora Luz Haw |
Un candado cierra aún la puerta principal. A simple vista no parece haber sucedido algo importante; sólo se ve a trabajadores restaurando el gran coscomate que ha sido testigo durante 26 años de la trayectoria del Museo Nacional de Culturas Populares e Indígenas.
Pero al ingresar algo luce diferente, pareciera que este Museo internado en pleno centro de Coyoacán y que recibe mensualmente a 700 mil visitantes, creció. En realidad es que sus patios recién remozados, cuentan ahora con áreas más abiertas.
Tras seis meses de permanecer cerrado para someterse a diversos trabajos de rehabilitación, en los que se invirtieron 7 millones de pesos, el próximo 7 de mayo reabre sus puertas este recinto que desde su inauguración, en 1982, no había sido objeto de una restauración integral.
La Dirección General de Sitios y Monumentos del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), llevó a cabo una primera etapa de trabajos. Más adelante, durante este año, se dará inicio a una segunda fase que no requerirá de su cierre.
Su directora, María Antonieta Gallart, explica que los edificios que forman parte de su sede pertenecen a diferentes épocas y la mayoría son "viejos", por lo tanto el uso continuo e ininterrumpido desde su inauguración provocó la acumulación de muchas fallas y problemas.
"A fin de ofrecer un mejor servicio, se llevaron a cabo los primeros trabajos que, probablemente a simple vista no van a ser muy perceptibles; por ejemplo, se impermeabilizaron las azoteas, se renovaron los ductos para inyección de aire y se reconstruyó el drenaje.
"Teníamos unas instalaciones sanitarias vergonzosas, así que se renovaron los baños, además se reconstruyeron los patios nivelándolos a fin de permitir rampas para alojar a personas con capacidades diferentes y en sillas de ruedas", comentó.
La funcionaria asegura que las instalaciones estaban en un estado lamentable, así que se aprovechó para renovar los domos, los sistemas montacargas y dar una pintura exterior.
Todavía hay muchas cosas pendientes, dice, de ahí que el planteamiento global, a fin de que el museo adquiera las condiciones óptimas, se proyecta que tendrá un costo total de 48 millones de pesos.
"Por ejemplo, habría que corregir la iluminación de las salas, instalaciones eléctricas, más ductos para inyección de aire, la instalación de cubiertas especiales en los diversos patios, la instalación de eleva-sillas para personas con capacidades diferentes, arreglar el área de servicios...
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