Reabren Tamayo con fiesta

AutorOscar Cid de León

La música de Oaxaca tomó ayer la explanada del Museo Tamayo Arte Contemporáneo.

En medio de una tradicional calenda, entre danzantes y "marmotas" que bailaban al ritmo de la música de banda, el recinto reabrió sus puertas al público después de un año de permanecer cerrado para ser sometido a una intervención en tres frentes que ya es cosa del pasado: restauración, remodelación y ampliación.

"Para el festejo, se hubieran compartido unas cañitas de mezcal", dijo una chica que batallaba por pescarle el paso al son istmeño.

La música de Oaxaca se hacía presente en honor a los orígenes del fundador del museo, Rufino Tamayo.

Mientras la tradición ocupaba la explanada, centenares de personas recorrían las salas y ampliaciones, reconociéndolas a través de diversos proyectos contemporáneos de artista y exposiciones: Nueva matemática, de Michael Stevenson; Boing, boing, squirt, de Ryan Gander, y El día del ojo, de Pierre Huyghe, así como las colectivas Primer acto, con obras de Vasarely, Rothko o T pies, y El mañana ya estuvo aquí, con Carol Bove, Steve McQueen, Henry Moore o Pedro Reyes; curadas, estas últimas, por Andrea Torreblanca y Julieta González, respectivamente.

Del anfitrión, Tamayo, se exhibió Trazos, desplegando piezas nunca antes mostradas.

Durante la reapertura, enmarcada en el 113 aniversario del pintor oaxaqueño, no hubo colas, pero el tránsito en las salas fue permanente; incluso la presencia de los niños, para quienes se inauguró un espacio destinado para talleres.

En la explanada también sería colocada una biblioteca móvil de la Fundación Alumnos 47.

La percepción de la gente ante la reapertura era de júbilo: "Ya era justo que nos devolvieran...

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