Razones y Proporciones / Propuesta de reforma fiscal

AutorManuel Sánchez

Esta iniciativa incluye muchos cambios a los impuestos vigentes así como nuevos gravámenes. Sus aspectos predominantes pueden justificarse en términos de una mejoría de los incentivos económicos, ya que se simplifican y reducen las tasas impositivas sobre la renta para impulsar la inversión, el trabajo y la producción y se delega una mayor autoridad en recaudación a las entidades federativas para fortalecer el federalismo fiscal.

En la búsqueda de estos beneficios, el proyecto propone algunas modificaciones para atenuar dos posibles efectos indeseables de la reforma: la pérdida de recaudación total, mediante la ampliación de las bases gravables, y el deterioro de la distribución del ingreso, compensando a la población de más bajos ingresos.

Menores tasas en ISR

Sin duda, las variaciones más favorables para la economía se refieren al ISR, en especial, de las personas físicas. Para éstas, se sustituye el actual sistema tributario basado en 50 diferentes tarifas y una tasa máxima de 33 por ciento, con una tarifa de dos tramos. Se exentan los primeros 76 mil pesos anuales, gravándose los ingresos por arriba de este monto y hasta 5 millones de pesos con una tasa de 25 por ciento y cualquier excedente de esta cantidad con 28 por ciento.

Además, se elimina el crédito y el subsidio al salario que complican enormemente el cálculo del impuesto y, en su lugar, se introduce un subsidio mensual sobre el sueldo bruto, a cargo del fisco. Para evitar que los individuos con menos de 10 salarios mínimos disminuyan su ingreso por estos cambios, se les aplica otro subsidio de "nivelación" que se eliminaría gradualmente en 10 años. Ninguno de los dos subsidios interviene en el cálculo de los impuestos.

Estas modificaciones facilitan el cumplimiento fiscal a la vez que alientan el esfuerzo productivo porque se reduce el castigo tributario derivado de los aumentos de ingresos. Desafortunadamente, los cambios perjudican a los que actualmente están sujetos a las tasas más bajas, lo que, sin remedio, ocurre cada vez que se unifican los tramos.

Por otra parte, para las personas morales se disminuye la tasa impositiva actual de 33 por ciento, a 30 por ciento el próximo año y en un punto porcentual adicional en cada uno de los dos años siguientes, para estabilizarla en 28 por ciento a partir de 2007, lo que favorece su actividad.

Para compensar la posible pérdida de recaudación en ISR, se limita el sobreendeudamiento de las empresas evitando su uso para la planeación...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR