Razones y Proporciones/ La necesidad de una reforma laboral

AutorManuel Sánchez

Con el afán de combatir la desaceleración económica, muchas personas han solicitado el relajamiento de la política monetaria sin considerar las consecuencias de un posible incremento de la inflación. Hay otras formas de impulsar la producción y el empleo, sin incurrir en tales riesgos. Una de ellas es la desregulación laboral.

En contra de lo que pudiera pensarse, la legislación mexicana en la materia desalienta la creación de empleos al imponer severas restricciones a la contratación, la movilidad y el despido de los trabajadores. Diseñadas para proteger a los empleados, estas disposiciones generan un costo social superior a su beneficio.

El artículo 123 constitucional introduce distorsiones a las remuneraciones laborales mediante el establecimiento de un salario mínimo, la igualdad salarial para tareas iguales y las contribuciones al fondo de vivienda y a la seguridad social. La evidencia empírica revela que el salario mínimo obstaculiza el empleo de los trabajadores jóvenes y de los poco capacitados, cuya productividad marginal es inferior a tal referencia, lo que deteriora la distribución del ingreso; la igualdad de salarios por funciones iguales y no por su desempeño castiga a los trabajadores productivos y desalienta la contratación de mujeres, la cual es más costosa por las prestaciones de maternidad; y las contribuciones obligatorias encarecen la mano de obra, con una contrapartida de servicios públicos de baja calidad, poniendo en desventaja la apertura de empresas en México.

La Constitución establece la participación de los trabajadores en las utilidades, con lo que se añade un impuesto a la renta de las empresas, en lugar de incentivos asociados a la productividad libremente acordados. Además, admite la posibilidad de establecer "contratos ley" en 22 ramas de la actividad económica, con los que las empresas del mismo giro, independientemente de su situación financiera y de mercado, deben aplicar las mismas prestaciones. Al fortalecerse los sindicatos, los beneficios tienden a ser generosos, lo que impide la viabilidad de algunas empresas.

Los onerosos contratos ley prevalecientes en la industria hulera explican el cierre reciente de dos empresas transnacionales productoras de llantas. Los eventos atrajeron una amplia atención pública y la crítica de algunos observadores ante la supuesta irresponsabilidad de las autoridades por no haber impedido los cierres. Como es frecuente en fenómenos económicos, el análisis se centró en el...

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