Razones y Proporciones/ Un angustioso debate
| Autor | Manuel Sánchez |
Una vez más ha surgido la preocupación de un posible "sobrecalentamiento" de la economía mexicana. Este concepto, referido generalmente a una situación, cuyas consecuencias incluyen el eventual incremento de la inflación, admite tantos significados entre sus usuarios que ha propiciado un debate plagado de confusiones. Lo positivo ha sido el temor respecto a un agravamiento de la inflación, enfermedad que ha inhibido el desarrollo económico del país durante muchos años. No obstante, el carácter ambiguo del concepto ha dificultado el diagnóstico sobre la existencia de riesgos de un mayor crecimiento de los precios. Con la pretensión de disipar parte de los enredos, quisiera aportar cuatro aclaraciones.
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- Si sobrecalentamiento significa un elevado dinamismo de la economía, tal situación no debería preocupar, ya que en ningún país el crecimiento económico genera por sí mismo inflación. Si ése fuera el caso, Hong Kong y Singapur, cuyo ingreso por habitante ha crecido a una tasa anual promedio mayor a 6 por ciento desde los años 60, serían campeones de inflación, lo que contradice la realidad: la inflación promedio anual ha sido inferior a 5 por ciento. La prosperidad económica es indispensable para aumentar el bienestar social y la política económica sólo tiene sentido en función de ese objetivo.
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- Si por sobrecalentamiento se entiende un crecimiento económico por encima de su "potencial", y suponiendo que conocemos tal referencia, tampoco debe preocupar, si ocurre como resultado del mercado y no por un empuje de la política monetaria. La muestra de ello es el crecimiento con baja inflación de la economía de Estados Unidos desde 1992, en promedio anual casi un punto porcentual por encima de la tasa histórica de largo plazo de ese país (3 por ciento).
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- Si sobrecalentamiento significa que los salarios aumentan por arriba de la inflación "esperada", no debe causar temores, siempre y cuando la tasa esperada por el mercado sea aproximadamente igual a la del Banco de México. Los salarios pueden comportarse en la forma descrita, entre otras razones, porque en términos reales aún se encuentran por abajo de los niveles previos a la crisis y podrían estar reflejando un proceso de recuperación del terreno perdido. De cualquier manera, los salarios siempre han estado rezagados respecto a la inflación, por lo que difícilmente puede adjudicárseles la paternidad de la misma.
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- Si por sobrecalentamiento se entiende "excesos" de demanda respecto a la...
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