Rastrea Goytisolo la palabra precisa

AutorFrancisco Morales V.

A juzgar por su última novela, Coincidencias, no parece una exageración afirmar que, tal y como está en este momento, el mundo no le complace del todo a Luis Goytisolo.

Escrito con un humor que se regodea en los disparates de la cotidianidad, el libro hace escarnio de la adicción al celular, del ninguneo a las viejas asignaturas escolares, del voraz sistema financiero y la vacuidad de la vida citadina.

Posando para un retrato en Paseo de la Reforma, sin embargo, apenas a unos pasos de la Bolsa Mexicana de Valores, a Goytisolo se le ve de un humor inmejorable.

"Aquí en México me siento mejor", confía. Está en la víspera de recibir el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en Idioma Español, que le entregará hoy el Presidente Enrique Peña Nieto en una ceremonia oficial en Los Pinos.

Ésta no es la primera vez que el País abraza al escritor catalán. En 1973, la primera novela de su tetralogía Antagonía, llamada Recuento, tuvo que ser publicada en México, tras ser rechazada en la España franquista y padecer la incautación de sus ejemplares.

Hasta ahora, reconoce Goytisolo (Barcelona, 1935), no hay logro literario más alto en su carrera que el que comenzó con esa novela.

"Es mi obra buena, principal, por mucho. Incluso, cuando la terminé, pues pensé: 'bueno, ahora ya no tienes nada que decir; no vas a escribir nunca más'", reflexiona sobre los libros publicados entre 1973 y 1981.

Antagonía es un ambicioso andamiaje literario que traza la vida del escritor Raúl Ferrer Gaminde, desde su primer recuerdo hasta su decisión de volverse escritor (Recuento); que narra su carrera literaria (Los verdes de mayo hasta el mar), y que lo observa con los ojos de una mujer amada (La cólera de Aquiles).

La serie, con un trabajo de escritura de 17 años en total, culmina con la primera novela escrita por el propio Ferrer, Teoría del conocimiento.

Goytisolo, para quien cada libro implica un minucioso plan, resolvió la tetralogía en una situación insólita: en un encierro de cuatro meses, como preso político, en la cárcel madrileña de Carabanchel.

"En esos cuatro meses tuve 35 días de aislamiento total. Estaba en una celda vacía. En realidad le debo mucho a esos 35 días porque es cuando todas...

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