Raso y Colocado/ De tres en tres

AutorEduardo 'Yayo' de la Torre

Sumar de tres en tres es lo idóneo, no hay como la victoria para avalar un efectivo funcionamiento, y de paso fortalecer la comunión de ideas dentro del grupo.

De cualquier forma existen combinaciones de resultados que se le asemejan a la condición antes mencionada, que si bien es cierto no alcanza para dar un salto significativo en la tabla de posiciones, si proporciona la posibilidad de lograrlo en un corto plazo.

Chivas empató en Pachuca; pudo haber perdido, pero también estuvo cerca la victoria, no fueron tres puntos, fue sólo uno, de oro molido, ahora falta ligarlo con resultados favorables para hacerlo crecer.

Después de la victoria frente a Tigres resultaba vital no perder en el siguiente cotejo, porque se jugaba en patio ajeno y porque vienen dos juegos consecutivos en casa.

Son puntos que van directos a la autoestima del equipo, la seguridad en lo hecho dentro del terreno de juego tiene un terreno fértil para crecer, se van dilucidando las dudas y la confianza en el sistema de juego aumenta por inercia.

El punto de visitante adquiere un valor agregado cuando se consigue después de una victoria de local, te permite regresar a casa con la moral intacta, con la posibilidad de afrontar el siguiente compromiso de una forma serena, listos para convertir en racha lo que antes pasaba por coincidencia.

El punto se consiguió frente a un rival urgido, que puso en la cancha a tantos jugadores ofensivos como jamás lo había hecho en lo que va del torneo: Marco Garcés, Andrés Chitiva, Cesáreo Victorino, Walter Silvani y Sergio Santana.

Alfredo Tena se olvidó del equilibrio, volcó sobre terreno enemigo a todo su potencial ofensivo, obteniendo con esto una ventaja parcial de...

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