De rapero a 'marinero'

Tiene sólo una década de fama y fortuna, pero Mark Wahlberg no es el mismo que era en los inicios de su carrera artística, ya que de ser un rapero rebelde y hasta modelo, se transformó hasta convertirse en uno de los actores más prometedores de Hollywood.

El joven de 29 años, quien es protegido y amigo de George Clooney, ha filmado 12 películas, dos de ellas, Tres Reyes y Boogie Nights, aclamadas por la crítica; está en pláticas con "pesos pesados" de Hollywood, como Tim Burton, para realizar proyectos en el futuro, y algunos aseguran que fue despojado de una nominación al Oscar por su actuación en Boogie Nights.

Su papel en Una Tormenta Perfecta lo asciende un peldaño, de la categoría "chico promesa" al estatus de "podría ser una estrella".

Sin embargo, como lo sabe bien cualquiera que ha leído las revistas o posee un control remoto, no hace muchos años la imagen de Wahlberg aparecía en la otra cara de la moneda.

Primero fue un rapero "llamarada de petate" llamado Marky Mark, un presunto homofóbico, quien pasó 45 días en la cárcel a los 16 años de edad por un ataque con tintes racistas.

Después, gracias a Calvin Klein, fue un modelo de ropa interior y un musculoso icono homosexual con un famoso tercer pezón, borrado digitalmente de los anuncios.

También era un artista del escándalo, a quien le gustaba bajarse los pantalones sobre el escenario; dedicó el libro oficial de Marky Mark a su pene y escenificó un altercado durante una fiesta en Los Angeles con la también aficionada a la ropa interior Madonna.

Hoy, Wahlberg habla sobre su tormentoso pasado con sereno arrepentimiento y comprende que éste es la parte más digna de comentario de su perfil ante los medios, que es lo que lo vende.

Sus publicistas advierten con frecuencia a los entrevistadores a no abordar temas "poco atractivos" (y el racismo, violencia, abuso de drogas y unas vacaciones en la Isla Deer en Massachusetts definitivamente los califican como poco atractivos), pero nadie ha tratado de controlar el rumbo de Wahlberg durante la promoción de Una Tormenta Perfecta.

La verdad es que a muchos actores jóvenes en Hollywood les encantaría incluir delincuencia juvenil y tutelar de menores en su curriculum. La auténtica aura "callejera" de Wahlberg, en el sentido de que realmente robó automóviles y vendió drogas, es precisamente lo que los agentes de reparto y los directores están buscando.

¿Y cómo sonaría una historia más actualizada sobre Marky Mark?

"Hablaría acerca de la obsesión...

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