A Ranferi lo calcinaron hombres armados

CHILPANCINGO, Gro., mayo 20 (EL UNIVERSAL).- Era casi la media noche del 14 de octubre cuando sobre la carretera Ahuacuotzingo-Chilapa, en Guerrero, encontraron la camioneta de Ranferi Hernández. El fuego la consumía.

Horas antes, a las 5:30 pm, Ranferi salió de Ahuacuotzingo con rumbo a Chilapa a ver a su familia. Lo acompañaba su esposa, Lucía Hernández Dircio, su suegra Juana Dircio y su chofer. En el camino, le marcó a una de sus hijas; le preguntó cómo se encontraba y le avisó que estaba por llegar a Chilapa.

A la altura del crucero que lleva a Xulchuchuio, ya en Chilapa, un comando le hizo el alto al vehículo. Esa fue la última vez que alguien vio a Ranferi y su familia. También fue cuando comenzó la búsqueda. A las 11:30 p.m. alguien reportó el incendio de una camioneta en la carretera a Chilapa.

Cuando la familia llegó, encontró una escena de terror: en la cajuela estaban los cuerpos de Ranferi y su esposa, tenían las manos y los pies atados con alambre, señas de haber sido torturados y el tiro de gracia. En los asientos estaban los cuerpos de la suegra y el chofer. Todos envueltos en llamas.

Ranferi Hernández Acevedo fue de los fundadores del PRD en Guerrero y su dirigente estatal en 1993. Renunció al partido 22 años después, debido a que se le negó la candidatura a la alcaldía de Ahuacuotzingo, su pueblo natal.

En este proceso electoral era la propuesta del grupo Pro-AMLO (integrado por ex dirigentes estatales del PRD) para la candidatura de Morena a diputado federal en el Distrito 06, en Chilapa.

Su capital político venía desde 1995, luego de la masacre de Aguas Blancas, cuando se convirtió en uno de los políticos más críticos por la...

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