Ramón de la Peña Manrique / La ventana rota

AutorRamón de la Peña Manrique

"Me parece muy interesante. No es ninguna solución por sí misma, pero sin este concepto no se puede lograr ninguna solución", así inicia un mensaje de un ex alumno a quien aprecio mucho por su talento, por su modo de ser y por su inteligencia.

Hernán me anexó el artículo "Teoría de las Ventanas Rotas", de Gerardo López Maldonado, quien nos comenta el experimento de psicología social que realizó en 1989 el Dr. Philip G. Zimbardo de la Universidad de Stanford.

Nos dice Gerardo que el experimento implicó dejar dos autos idénticos abandonados en la calle; uno en el Bronx, una zona pobre y conflictiva de Nueva York, y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.

Resultó, nos comenta Gerardo, que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser desmantelado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no, lo destruyeron. En cambio, el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.

Es un resultado que parece confirmar que la pobreza es una de las causas importantes de la inseguridad, pero el equipo de trabajo del Dr. Zimbardo rompió un vidrio del automóvil de Palo Alto y esperaron a ver qué pasaba. Para su sorpresa, intuyo, vieron que ocurrió el mismo proceso que en el Bronx, pues el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre.

La pregunta que se hicieron fue: ¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo? ¿Cuáles fueron sus conclusiones? Que no se trata sólo de pobreza; que las ventanas rotas mandan un mensaje de abandono, de desinterés, de falta de responsabilidad; que las ventanas rotas promueven la ruptura de normas, de reglas y de leyes; que si una comunidad exhibe signos de deterioro y esto parece no importarle a nadie, entonces allí se consolidará el delito.

También ahí aplica una de las fábulas de la ranita, la que dice que si pone usted una rana en un recipiente de agua a 40 grados centígrados, rápidamente salta, pues se da cuenta que el agua está muy...

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