Jo Ramírez / Interesantísimo

AutorJo Ramírez

Vaya qué final de campeonato nos ha dado la F1 en un país que muchas veces ha sido escenario para la coronación del campeón, y en donde la Fórmula Uno ha sido siempre muy popular, siete meses después del tremendo terremoto de 9 grados más las grandísimas olas que arrasaron la zona dejando más de 15 mil muertos y los problemas de la central nuclear de Fukushima que dejaron a la nación casi destrozada, pero que como país es fuertísimo y se está levantando nuevamente. Japón ha tenido una razón para sonreir.

En la calificación se esperaba a los dos McLaren en la primera fila, pero de nuevo Vettel les volvió a enseñar su alerón trasero. Button, más rápido en todas las pruebas, se quedó una milésima atrás, y Hamilton, que podía haberse llevado la pole, volvió a fallar al salir tarde y despacio sin llegar en tiempo a la meta para empezar su vuelta rápida.

Sergio Pérez sufrió no sólo con el coche en la calificación, sin poder rodar en Q2 por problemas hidráulicos, sino también con un fuerte catarro; pero, en una carrera donde la diferencia entre los dos compuestos de neumáticos era bastante grande, la estrategia de los cambios de llantas y el uso de ellas era clave para un buen resultado. Sergio y Sauber han demostrado sacar ventaja en esta situación y volvieron a demostrarlo, remontando del lugar 17 al 8 y marcando la segunda vuelta más rápida del día, por lo que deben estar muy satisfechos por esos 4 puntos, ¡Bravo, Checo!

En el arranque vimos a Vettel, que no arrancó tan bien como Button, acostarlo drásticamente contra la orilla de la pista casi al límite de lo permitido, por lo que, con los "ultra correctos" comisarios de hoy en día, era muy probable que lo castigaran...

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