Raicilla con raíz de agave
| Autor | Wendy Pérez |
Fotos: Roberto Antillón
Las antiguas zonas mineras de Jalisco, encabezadas por San Sebastián del Oeste, Mascota y Talpa, resguardan entre su sierra una especie de agave silvestre llamada lechuguilla, productor de la bebida bautizada como raicilla que durante años ha permanecido en silencio en los campos del estado.
Ahora, y con nuevos bríos, esta bebida jalisciense de origen orgánico, es decir, natural, resurge para regocijo del paladar de los habitantes y visitantes de estas zonas boscosas de Jalisco.
Aunque este elíxir sigue manteniendo un carácter artesanal, ha dado pie a la creación desde julio del 2000 del Consejo Mexicano Productor de la Raicilla, organismo que hace las veces del Consejo Regulador del Tequila,
El grupo se conforma de 25 miembros, 10 de los cuales son taberneros, nombre que se le da a los productores de la raicilla, y sitios donde se vende directamente.
Gracias al CMPR, la bebida ha logrado el reconocimiento del Instituto Mexicano de Protección Industrial, dependiente de la Secretaría de Economía, y que da fe del registro de la marca colectiva "Raicilla Jalisco". Distinción que significa el primer paso para la obtención de la Denominación de Origen exclusiva de los municipios de San Sebastián del Oeste, Mascota,Talpa, Atenquillo, Cuautla, Mixtlán, Guachinango y la rebautizada población Cimarrón Chico de la Raicilla, que desde diciembre del 2001 utiliza como apellido el nombre de esta bebida.
Con esta regulación se dejan atrás muchos años de producción no regulada.
"La gente tiene un concepto equivocado de la raicilla, que está prohibida, que es alucinógena, que es alterada, que es un desecho del tequila, sin saber que proviene de otro tipo de agave", comenta Jorge Antonio Dueñas Peña, fundador del consejo y productor de este destilado.
"Una cosa es clandestinaje, y otra cosa es prohibición, y la raicilla no ha estado prohibida, sólo ha sido clandestina por muchos años, pero desde hace 5 años a la fecha ya ha salidos de esa situación".
La normatividad a la que ahora está sometida la produ-
cción de raicilla exige un rango de alcohol de entre los 35 a los 45 grados y el envasamiento únicamente en vidrio; garantizando así un producto de calidad.
Incluso este gremio posee la Certificación de Kashrut por parte de la comunidad israelita, que da fidelidad de la pureza de la bebida y lo reconoce como un producto Kosher-Pareve-Lamehabrin.
"En el caso de la comunidad israelí nos acercamos a ellos y nos hicieron visitas de...
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