Rafael Aviña / Y pasó a peor vida

AutorRafael Aviña

La historia arranca un domingo cualquiera: el peor día para morirse. A partir de ahí inician las peripecias de un cadáver y el de sus deudos: el padre de familia (Fernando Becerril) que encarga a su hijo Carlos (Humberto Busto) realizar los trámites funerarios en una agencia donde el corrupto y borrachín dueño, Quino (Silverio Palacios), trafica con los cuerpos y crema los restos de perros callejeros para entregarlos en las urnas. Sin embargo, el asunto se complica cuando el cadáver aparece en una Facultad de Medicina y Ana (Maya Zapata), la rara y solitaria hija de Quino, inicia una extraña relación con Carlos.

Una pareja que hace el amor en un ataúd, un político que paga dos millones de dólares para desaparecer del mapa, referencias a cintas míticas como Los Olvidados (Buñuel, 1950), Los Caifanes (Ibáñez, 1967), La Muerte de un Burócrata (Gutiérrez Alea, 1966) y La Invención de Cronos (Del Toro, 1993), o el afortunado debut en cine del destacado comunicador Javier Solórzano; todo en un irreverente relato de amor, corrupción y necrofilia que sucede en un país donde "los muertitos contribuyen con sus familias, más que los vivos".

Más allá de las fórmulas y géneros característicos, palpita un cine de ruptura que rompe los moldes establecidos. Ejemplo de ello, es Morirse en Domingo (2006), la muy esperada segunda pelí- cula de Daniel Gruener, desde Sobrenatural (1996) -otro caso insólito.

Una obra que rebasa las...

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