Racimos de celebración

AutorTeresa Rodríguez y Sergio Tapia

Enviados

VALLE DE GUADALUPE.- Agosto es para esta región una época festiva y de agradecimiento.

Es en estos días cuando los viñedos reciben a cientos de campesinos para recoger los frutos que marcarán el inicio de otro ciclo en cada bodega.

Con mil 300 invitados a una fiesta que dura 12 horas celebra, cada año, su cosecha L.A. Cetto, la bodega mexicana con casi 90 años de historia.

Tras oficiar una misa, el Obispo de Ensenada bendice las uvas. Amigos, clientes, distribuidores y amantes del vino se entregan, copa en mano, a los placeres de Baco con una degustación de las líneas Clásica, Estaciones, Sierra Blanca, Reserva Privada, Península y Don Luis.

"Venimos cerrando un ciclo complicado, la cosecha pasada fue relativamente pobre.

"Ahora, estamos ante una cosecha más generosa, no en los niveles que quisiéramos, pero cualitativamente muy buena", comenta Luis Alberto Cetto, director general y tercera generación de la familia que inició en 1928 esta vinícola.

Alegría y euforia se apoderan de la concurrencia durante el concurso de pisa de uva. Vestidas de blanco y con coronas de flores, un grupo de veinteañeras apoya entre gritos a su amiga Daniela, quien decidió despedir su soltería en este maratónico festejo.

"Lo importante para nosotros son los consumidores y amigos que cada día nos benefician llevando una copa de nuestro vino a su mesa. Muchísimas gracias por ello", expresa Cetto, minutos antes de presentar las más de 30 medallas que las etiquetas de la bodega han cosechado en concursos internacionales este año.

Después del banquete llega el momento más esperado por los amantes de la fiesta brava: un mano a mano entre los matadores Antonio García "El Chihuahua" y Alfredo Ríos "El Conde". Al son del mariachi y entre ovaciones, El Conde sale del ruedo con tres orejas y El Chihuahua con dos.

Al caer la noche, la nostalgia se apodera de treintones y cuarentones con Flans y su interpretación de "Corre, Corre", "Alma Gemela" y "Las Mil y una Noches". Los juegos pirotécnicos dejan caer sus luces sobre los viñedos para anunciar el final de un gran festejo.

Detrás de su historia

Todo comenzó en 1926 con una vinatería...

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