Son rápidos y seguros

AutorRoberto Ramírez

En la Fórmula 1 corren los autos más sofisticados y veloces del mundo, pero probablemente también los más seguros.

Salir vivo de un accidente a una velocidad cercana a los de 300 kilómetros por hora en un auto de calle suena impensable, pero está probado que en un auto de Fórmula 1 es posible.

Durante el pasado Gran Premio de Canadá el piloto polaco Robert Kubica sufrió un escalofriante choque en su monoplaza BMW del que salió prácticamente ileso gracias a lo seguros que son hoy en día los autos de carreras.

Kubica perdió el control de su auto presumiblemente en el momento en que una de sus llantas se tocó con una de las del bólido del italiano Jarno Trulli, de Toyota, ese leve contacto mandó al auto de Kubica directo a un lavadero que debido a la velocidad a la que iba actuó como una rampa que terminó por elevar el auto convertido en un proyectil que se impactó contra un muro de concreto casi de frente.

El frente del auto recibió toda la energía del impacto y la disipó para evitar en lo posible que le llegara íntegra al piloto. Eso, y la ayuda del HANS Device, básicamente le salvaron la vida a Kubica.

Posteriormente al primer impacto el auto siguió en movimiento en dirección a las vallas metálicas de contención que estaban del otro lado de la pista, pero antes dio varias vueltas de campana al tiempo en que continuaba su desintegración con el piloto aun dentro.

Los autos de Fórmula 1 están fabricados en fibra de carbón, por ser un material ligero y muy resistente.

La parte donde va el piloto dentro del auto se conoce como "la tina", y su estructura es todavía más reforzada para proteger al piloto en caso de algún impacto, aun tan violento como el que sufrió Kubica en la pasada carrera del domingo.

Para proteger la cabeza del piloto (además del...

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