Luis R. Balmori Garza / ¿Mal necesario?

AutorLuis R. Balmori Garza

¿Son constitucionales los retenes? La respuesta es simple: no. Los retenes que diversas autoridades instalan en las carreteras son violatorios del artículo 16 constitucional por tratarse de actos de molestia que debieran esta fundados y motivados por autoridad competente y dirigidos a personas específicas, no a cualquier transeúnte. No operan así y por ende violan la Constitución.

¿Por qué no nos amparamos? Dos cosas lo impiden: al ignorar cuál autoridad instalará un retén, o donde o cuándo, se trata de actos futuros e inciertos contra los que es improcedente el amparo. Además, tan pronto se realiza la revisión y se cede el paso, cesa la molestia y la violación constitucional queda como acto consumado de manera irreparable y el amparo también resulta improcedente.

Si los retenes que padecemos son inconstitucionales, y nos dejan en estado de indefensión, nos preguntarnos con resignación. ¿Son los retenes crónicos un mal necesario?: sí y no. Es decir, sí son un mal, pero no son necesarios.

Generalmente se considera mal necesario a una medida dolorosa transitoria e inevitable que se adopta para restablecer la normalidad ante una situación grave. Un ejemplo es las amputación indicada miembros gangrenados para evitar la muerte del paciente.

En el caso del sistema de retenes no estamos ante un caso así. Quebrantar diariamente el orden constitucional, para preservar el mismo, es una aberración inexcusable, puesto que si las autoridades necesitaran violar sistemáticamente la Constitución para conservar el orden constitucional, la legitimidad del Estado Mexicano quedaría destruida ante la más elemental de las lógicas.

A pesar de todo, los retenes existen: a pesar de su inconstitucionalidad, a pesar de que su existencia mina la legitimidad del Gobierno, a pesar de que causan más problemas de los que resuelven, a pesar de su inutilidad, a pesar de que enrarecen el ambiente social en lugar de aligerarlo.

Entonces, ¿son por lo menos efectivos para combatir la llamada delincuencia organizada? La respuesta es milenaria: Anacarsis, quien nació en Grecia hace mas de 2500 años, dijo: "Muchas veces, las leyes son como las telarañas: los insectos pequeños quedan prendidos en ellas; los grandes la rompen". Los retenes son inútiles para combatir la llamada delincuencia organizada (a veces más organizada que el propio Gobierno) y tiene manera de evadirlos.

¿Por qué, en lugar de tener seguridad, tenemos retenes? La respuesta podrá sorprenderle: tenemos retenes...

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