¿QUO VADIS? / T-MEC o no T-MEC, ¿esa es la cuestión?

AutorEnrique Dussel Peters

El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) firmado en 2020 es reflejo del proceso de integración socioeconómico entre los tres países; sus 34 capítulos, múltiples anexos, protocolos y otros acuerdos no sólo buscan integrar el proceso de aprendizaje desde 1994 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sino también los diversos intereses sectoriales y nacionales. Este proceso de integración ha sido liderado por las grandes empresas transnacionales en cadenas globales de valor como autopartes y automotriz, aunque el T-MEC incluye ya explícitamente múltiples servicios y nuevas actividades como el comercio digital, empresas propiedad del Estado y capítulos sobre temas laborales y ambientales. La inclusión de aspectos generales para las empresas de menor tamaño y medidas anticorrupción son novedosos.

No obstante el trato nacional a los respectivos miembros del T-MEC y la definición de reglas de origen, los respectivos países obviamente persiguen sus intereses estratégicos y de desarrollo en el corto, mediano y largo plazos.

En este contexto en México -y en el T-MEC- se ha suscitado una importante controversia en torno al sector energético y a la estrategia y medidas tomadas por parte de la Administración de Andrés Manuel López Obrador desde 2018 y particularmente desde 2021 con la Ley de la Industria Eléctrica y la Ley de Hidrocarburos que buscan retomar estratégicamente el rol de la CFE y Pemex (con el objetivo de recuperar la propiedad, dominio y soberanía de los hidrocarburos [Capítulo 8.1 del T-MEC]) vs. el argumento de que las nuevas leyes afectan la libre competencia, el trato nacional y discriminan en contra de las empresas privadas y extranjeras (por ejemplo en los capítulos 2.3, 14.5, 17.7, 22.8 y 32.11). El T-MEC es claramente contradictorio: permite decisiones estratégicas nacionales ("soberanía") vs. el trato nacional a las empresas privadas y extranjeras de la región. La contradicción bien pudiera ser obvia: se busca la integración regional y sumar esfuerzos entre los tres países sin restar las prioridades nacionales. No pudiera ser de otra forma: la integración regional busca sumar esfuerzos sin demeritar prioridades nacionales.

Como resultado de esta contradicción el TLCAN y T-MEC han experimentado cientas de revisiones por paneles ante controversias planteadas, previos a procesos de consultas. En la mayoría de los casos la etapa de consultas no permitió un acuerdo previo a los paneles...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR