¿QUO VADIS? / Xi Jinping y EPN en noviembre de 2014
| Autor | Enrique Dussel Peters |
En las últimas dos colaboraciones de esta columna presentamos a detalle los profundos cambios que se avecinan durante la Administración del Presidente chino Xi Jinping en términos del crecimiento económico, escalamiento tecnológico, cambios poblacionales y de urbanización, así como masivas estrategias e instrumentos por parte del sector público para profundizar las reformas en forma exhaustiva. ¿Cómo afecta todo lo anterior a México?
México y China tienen una intensa agenda bilateral en el segundo semestre de 2014: se ha planteado que los presidentes Xi Jinping y Peña Nieto se reunirán en noviembre de 2014; antes debiera llevarse a cabo la Comisión Binacional México-China, además del Grupo de Alto Nivel (GAN) entre ambas naciones, así como encuentros entre los respectivos legisladores. Estos encuentros, además, servirán como evaluación de los tres encuentros que llevaron a cabo los mandatarios en 2013. Por el momento, sin embargo, no se perciben estrategias de largo plazo o instrumentos -incluso medidas operativas en el corto plazo- que sobrelleven las principales dificultades entre ambos países, destacando el enorme déficit comercial de México con China, la falta de inversiones chinas, pero también insuficientes esfuerzos en materia de vuelos directos, visas, turismo, así como en materia cultural y educativa. ¿Cuáles debieran ser los principales elementos para una agenda estratégica que incluyeran los encuentros de 2014?
Primero. La Presidencia de la República debiera instaurar inmediatamente un Grupo de Trabajo México-China que, con la participación de empresarios, académicos, funcionarios y otros expertos, elabore los principales aspectos sexenales y en el corto plazo (hasta noviembre de 2014), y que distinga prioridades, estrategias e instrumentos en el corto, mediano y largo plazos. No existe por el momento otra institución en México con la capacidad de convocatoria y la fortaleza para trabajar inmediatamente al respecto y que trabaje de "corte transversal" y de forma intersecretarial. Existen cientos de propuestas elaboradas por sectores con expertise, y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no pareciera ser la institución idónea para responsabilizarse de la totalidad de la relación México-China.
Segundo. Con el respaldo de la Presidencia de la República debieran enfatizarse proyectos "no-comerciales" entre México y China, y con objetivo de descomercializar la relación...
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