Empresa/ Quinta vía
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
La primera surge de la presión de los organismos financieros internacionales, sustentándose en la búsqueda de la desregulación total del mercado de trabajo; la eliminación o el adelgazamiento de las figuras de la negociación y de la contratación colectivas; la flexibilización máxima del trabajo lo que implica pago por hora, contratación individual, derechos mínimos o ausencia de derechos para el trabajador, y atomización o desaparición de las organizaciones sindicales.
La segunda, "aunque reconoce la existencia de nuevas realidades en la economía mundial, se muestra partidaria de una reforma sólo sobre aspectos muy particulares de la ley, que favorezcan la competitividad de las empresas mediante el mayor abaratamiento de los costos laborales y que conserven, al mismo tiempo, las ventajas de los esquemas de control sindical y del corporativismo en el país".
La tercera la sostienen a su vez organizaciones sindicales que se oponen a cualquier intento de reforma a la legislación laboral por considerar que constituye la posibilidad o certeza de perder derechos y conquistas de los trabajadores. "Por desgracia, estas posiciones albergan también a los principales usufructuarios del sindicalismo corporativo y, dentro de éste, a los beneficiarios de prácticas como el sindicalismo de protección".
La cuarta concilia y recupera planteamientos de todas las posiciones anteriores, "por lo que en ocasiones llega a tener contradicciones, inconsistencias o vacíos".
De acuerdo con el organismo que aglutina tres grandes sindicatos: el del Instituto Mexicano del Seguro Social, el de Teléfonos de México y el de la Universidad Nacional Autónoma de México, la disyuntiva no es flexibilidad contra justicia o productividad y ganancias de la empresa contra los derechos de los trabajadores, sino construir fórmulas y modelos de las relaciones obrero patronales, en las que la elevación de la productividad se constituya también en instrumento de equidad, de mejores salarios y de más oportunidades de empleo para los trabajadores y para el desarrollo productivo del país.
"Queremos -señala a la letra el documento de 200 cuartillas incorporado a la discusión parlamentaria vía su entrega a la fracción perredista en la Cámara de Diputados-, dar forma a un nuevo pacto social de las relaciones entre capital y trabajo, que impulse un desarrollo productivo del país en todos los sentidos, alentando la productividad y la competitividad de las empresas, como resultado de la...
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