Quieren esclarecer asesinato

AutorGuillermina Trejo

NICOLÁS ROMERO.- DURANTE NUEVE años, Antonia Márquez ha buscado justicia por el homicidio de su hija, perpetrado frente a sus nietos, presuntamente por Bernardo López, esposo de la occisa, y su hermano Isidro, sin que hasta el momento haya alguna sentencia por este delito.

El homicidio ocurrió el 12 de febrero de 2004, en una vivienda ubicada en los límites de Cuautitlán Izcalli con Nicolás Romero, y la investigación de su muerte ha tenido diversas irregularidades, que han derivado en que nueve años después, Antonia siga esperando que se haga justicia.

Nadia tenía 24 años de edad y, durante el tiempo que vivió con Bernardo, fue víctima de violencia y padeció el alcoholismo de éste. En una ocasión, fue privada de la libertad durante varios días por parte de su esposo, hecho que denunció y por el que se levantó el acta VNR/III/1501/2003.

"Para él era muy fácil quitarse el cinturón y pegarle, al principio ella me decía 'es que me pegué', 'es que me tropecé y me pegué', lo trataba de ocultar", afirmó Márquez.

Cuando murió, el cadáver fue encontrado arrodillado y en el cuello tenía una soga con dos nudos, un cable de luz y una agujeta, además de dos surcos de 1.5 y 0.5 centímetros.

En la investigación se cometieron irregularidades, entre éstas la omisión del análisis de una camisa con sangre encontrada en el lugar del crimen "por higiene" y la muerte fue tratada como suicidio.

"Yo no tenía acceso al expediente; pero, un día la MP se distrae, lo empiezo a hojear y me doy cuenta que (el perito) Michell Aceff Sánchez, dictaminó suicidio", explicó Márquez.

Después, refirió Antonia, la PGJEM aceptó...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR