Quiere Gael García un petate viajero
| Autor | Verónica Olvera |
Una persona introspectiva, la mayoría de las veces escurridiza para la prensa pero totalmente comprometida con su carrera, la actuación, es una buena definición para comenzar a hablar de Gael García Bernal.
El éxito que ha alcanzado gracias a cintas como Diarios de Motocicleta, La Mala Educación y Amores Perros, lo ha colocado en una posición prodigiosa dentro de la cinematografía mexicana. Incluso, ya se dio el lujo de dirigir su primer largometraje, Déficit.
Sin embargo, reconoce que aún le falta mucho por recorrer.
"Como director no quiero tener una carrera, soy más que nada actor, y aunque me encantaría dirigir muchas veces, mi profesión es la de actor, porque le tengo mucho respeto a la actuación y porque sé que todavía estoy muy verde. Todavía tengo mucho qué aprender y en la dirección aún más".
La fama es algo que indirectamente le ha llegado, porque para él lo imperante es realizar bien su trabajo; pero el precio de contar con ella, a veces, ha sido alto, al grado de no tener un lugar propio.
"En mi profesión me toca viajar mucho y dormir en hoteles y camas donde nunca he dormido, no podría decir que tengo una cama, no existe tal cosa. Mi cama está en Lufthansa quizás, en Aeroméxico... me debería llevar un pequeño petatito a todos lados", dice Gael con tono de resignación.
Es alguien que viste sencillo: jeans, playera, chamarra de cuero, botas y, la mayoría de las veces, usa su gorrito estilo peruano, del cual indica que sólo tiene ocho ejemplares. Cuando habla ve a los ojos, sin embargo, en ocasiones prefiere contestar fijando su vista en la mesa.
Al entrevistarlo, pide que no le saquen fotografías, porque, dice, lo desconcentran. Es reflexivo y sincero, pues revela que a veces la soledad es un precio de la fama.
"Te llega de repente, en desbandada, y viene de la colina gritando y te arrastra. Pero me pongo a pensar que en cualquier otra situación la tendría también, porque la soledad es como el proceso introspectivo de conocerse uno mismo, es este espacio para poder zurcir tus propias alas".
No es posible verlo y no pensar en su madre, Patricia Bernal, porque de cara, comentan muchos, son idénticos. Pero él es muy pícaro, más cuando se le preguntan cosas a las que les puede dar un doble sentido.
Cuando te sientes solo ¿cómo te consuelas?
¡Uy!, de mil maneras...jajaja... si hablamos de consolación, pues...
Ya en plan serio, contesta que para combatir esa sensación, una de las opciones que tiene consiste en leer empedernidamente...
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