Empresa/ Quiebra de trabajadores
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
Se diría, dada la magnitud del castigo impuesto, que ellos son en primera instancia los responsables de una catástrofe que conjuga en uno la caída de contratos por ausencia de capital de trabajo; el embargo de chequeras e instalaciones, y la venta a precios de remate de activos no estratégicos.
El remolino alcanza lo mismo el despido injustificado de trabajadores acusados de agitar a sus compañeros, que la contratación de un sindicato blanco, pasando por la congelación de incrementos salariales y la cancelación de prestaciones contractuales.
El calvario se extiende desde hace dos años, es decir cuando la empresa constructora líder en el terreno de la creación de plantas productivas llave en mano, no avizoraba aún el tobogán.
En marzo de 1998 los trabajadores recibieron su último incremento salarial.
Seis meses después, la empresa encabezada por José Mendoza Fernández dejó de cubrir su parte en el entero de aportaciones al Sistema de Ahorro para el Retiro, al Infonavit y al Seguro Social, al punto de poner en riesgo la posibilidad de servicio.
De hecho, algunos trabajadores que eventualmente alcanzaron un crédito para vivienda, han recibido ya conminatorios de pago... por más que en su talón de nómina quincenal se mantiene el descuento correspondiente.
Más allá, a partir de julio del año pasado, es decir el mes en que Bufete incumplió el compromiso de liquidación de un Eurobono de 100 millones de dólares colocado en el mercado de Luxemburgo, se empezó a retrasar, a veces por espacio de 45 días, el pago de salarios y prestaciones.
Deste otro ángulo, además, en enero pasado fueron despedidos sin indemnización alguna 40 trabajadores a los que la empresa identificó como líderes de un movimiento de descontento, tras ser comisionados para hablar a nombre de sus mil 500 compañeros.
Estamos hablando, en su mayor parte, de técnicos de alta calificación, cuya capacidad se había considerado por años como el principal activo de la casa. De hecho algunos de ellos fueron contratados de inmediato por empresas afines, ICA a la cabeza de ellas.
En paralelo, se presionó a 300 trabajadores más a aceptar su liquidación... con la novedad de que ésta alcanzó apenas el 30 por ciento de lo estipulado por ley, además de cubrirse en siete largas exhibiciones.
La puntilla, empero, llegaría en la sorpresa de la aparición en escena de un Sindicato de Trabajadores de la Construcción, Excavación, Similares y Conexos de la República Mexicana, que por acto de magia resultó...
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