Sergio Aguayo Quezada / Centro y Periferia: Renacer de caciques

AutorSergio Aguayo Quezada

Los inaceptables modales exhibidos por los legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en su asalto a la tribuna del Congreso son el síntoma de una enfermedad que se propaga por los partidos y el gobierno. Al amparo del federalismo y la democracia reaparecen los caciques que, con lenguaje renovado, están distorsionando los avances democráticos.

Es inevitable condenar a los (y las) perredistas majaderos y antidemocráticos que tomaron la tribuna de la Cámara de Diputados. Sin embargo, quedarse en el hecho impide reconocer que su comportamiento puede encuadrarse en la tensa relación que existe entre federalismo y democratización. El gobierno central ha buscado imponer su autoridad; las fuerzas locales han peleado por ampliar su autonomía. Después de la Revolución empezó una larga etapa caracterizada por el presidencialismo centralista que por una multiplicidad de razones fue perdiendo vigor. En esa transición dentro de la transición el parteaguas fue 1989, año en que Carlos Salinas reconoció la derrota del PRI en las elecciones para gobernador de Baja California. Esa flexibilidad generó entusiasmo porque confirmaba uno de los mitos sobre lo que debería suceder en las democracias.

La tendencia se fortaleció con Luis Donaldo Colosio el secretario de la Sedesol que, para construir su candidatura, alimentó la transferencia de recursos y poder a los estados. Ernesto Zedillo sostuvo y amplió esa política y la amplió para incluir a los municipios. Los flujos de transferencias federales de dinero han sido crecientes. En el Presupuesto de Egresos del 2004, las Aportaciones Federales para Entidades y Municipios llegan a los 277 mil millones de pesos... una cifra que continuará creciendo porque el aspecto en el que coinciden todos los gobernadores es en su exigencia de más fondos federales.

Esa redistribución de recursos y poder se ha construido sobre el supuesto jamás demostrado de que más federalismo provoca, de manera automática, una democracia saludable. Es indispensable un matiz fundamental: hay estados y municipios que utilizan bien el poder que han obtenido. Cuando Zacatecas reconoció el derecho que tienen los migrantes a ser elegidos para cargos de elección popular mostró el camino que debe seguir el resto del país; Nuevo León y Sinaloa, por su parte, han dado brincos enormes a favor de la transparencia.

Hay una parte sombría creada por la decisión del centro de hacer concesiones sin que existieran las instituciones capaces de...

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