Querétaro tiene una reina
| Autor | Nora Marín |
Mientras el encanto de la Cenicienta se rompía a la medianoche, el de Jéssica Vázquez, representante de Querétaro, apenas comenzaba. Estaba recibiendo la corona que le dio el título de Nuestra Belleza Infantil 2001 el viernes en Televisa San Angel, el cual la convierte en una reina a sus cortos, pero fructíferos ocho años de edad.
Nerviosa, pero no tanto como su mamá, Rebeca de Vázquez, quien la veía sentada entre el público, Jéssica apareció en una de las cuatro entradas del escenario. Sonriente y de pantalón y blusa blanca, realizó su autopresentación, esperó a que proyectaran una cápsula sobre sus sueños y de inmediato salió a cantar.
En lugar de trajes de baño, típico y de noche, las 16 niñas, seis de ellas castañas, tres morenas y siete apiñonadas, debían mostrar su talento ante los seis integrantes del jurado. El de Jéssica es cantar, pero no se conformó con alcanzar altas notas en una pieza romántica, sino que decidió hacer notar su versatilidad, cambiando de inmediato el tema, para bailar al ritmo de "Ven Conmigo", de Cristina Aguilera.
En contraste, Alejandra, del estado de Guanajuato, sorprendía y trataba de conmover a la audiencia con un dramático monólogo sobre el aborto y, al final, enviaba mensaje a los padres responsables.
De cada niña que llegaba al escenario, se proyectaba una cápsula grabada con el apoyo de comunicadores, conductores, actores y reporteros de Televisa, quienes fungieron como padrinos de las concursantes en este segmento, que sirvió como prueba de improvisación.
El jurado, integrado por Eugenio Cobo, Alejandro Abaroa, Martha Debayle, Vanessa Guzmán, Nicandro Díaz y María Elena Saldaña "La Güereja", calificaba en una lista las aptitudes y habilidades de las concursantes.
Detrás del escenario sólo se escuchaban frases como: "no puedo pensar ahora, estoy muy nerviosa", "todo me tiembla", "no veo a mi mamá", al tiempo que en el escenario desfilaban las niñas con nuevo atuendo y cada una con la banda del estado que representaba.
Las mamás, sentadas todas juntas y varias de ellas tomadas de la mano, no controlaban los nervios, deseando escuchar los nombres de sus hijas entre las cinco finalistas.
Familiares de las representantes de Chihuahua, Durango, Guanajuato, Sonora y Querétaro brincan de alegría y provocan con ello la desilusión del resto de las concursantes, quienes vieron, de inmediato, roto su sueño.
Todas recibían flores para reconfortarlas, pues Ernesto Laguardia les aclaraba: "todas son ganadoras", pero...
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