Se quejan los enfermos de lo pésimo del servicio

Roberto Bernal sufre colitis ulcerativa crónica de causa indeterminada desde hace más de dos años, enfermedad que no fue atendida en el ISSSTE de Aguascalientes, ciudad en la que vive, debido a la falta de gastroenterólogos, aparatos y medicamentos.

El pensionado de 54 años viaja al Distrito Federal desde marzo pasado para ser atendido en el Hospital López Mateos y en el 20 de Noviembre, sin embargo, las mejoras en su salud no son las que esperaba, ya que la situación se repite en esta gran urbe donde los aparatos descompuestos y la falta de medicinas son las constantes durante sus visitas mensuales.

Cuando Bernal tiene fases agudas, la diarrea acompañada de sangre lo obliga a ir al sanitario por casi 20 veces al día, lo que le genera un cuadro de deshidratación que lo han llevado al hospital en dos ocasiones.

"Me vine para el DF porque en Aguascalientes no tienen el equipo para atenderme. Los del ISSSTE de allá sólo me pagan el pasaje pero no los viáticos, por eso, me programo para venir rápido y regresarme el mismo día porque son muchos gastos.

"Del Hospital López Mateos me mandaron a este (20 de Noviembre) porque allá no sirven los aparatos y todavía no me pueden realizar el estudio con el que descartarían colangitis esclerosante"...

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