Se queja de juego sucio

AutorJuan Raúl Rivera

Luego de perder las elecciones a la presidencia del Atlas, Rubén Romero señaló que durante el proceso de campaña no todo fue limpio.

Sin titubeos, el candidato perdedor puntualizó que el viernes recibió y fue difundido un anónimo en el que se resalta que su relación con el empresario michoacano Alfredo Anaya no era la mejor solución para el club, debido a que cuestionaba su credibilidad y lo llamaba incluso delincuente en forma interrogativa.

"El proceso, sí (fue) completamente limpio, definitivamente, la elección aquí fue limpia, lo que no fue limpio fue la campaña, porque nosotros presentamos propuestas y ellos, en lugar de presentar sus propuestas, aventaron un anónimo", denunció Romero.

El asociado activo de los Zorros dejó en claro que este tipo de situaciones le impiden creer en la unidad con la directiva electa.

"Es difícil unirse a la continuidad, cuando recibí algunos anónimos, recibí un anónimo el viernes, es difícil tener la unidad porque no se manifiesta; todavía invité en mi discurso ahorita a que se uniera Fernando Acosta, José Martínez y ellos, públicamente, declararon que no les interesaba mi proyecto", añadió el socio.

Respecto a la venta del equipo, Romero dijo que se queda intranquilo, pues con Carlos Martín del Campo nada se movió.

"Bueno, durante dos años ellos ya mostraron que no querían vender, ellos dieron pruebas...

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