Quedan tres niños huérfanos

Los habitantes del Pueblo de San Mateo Tlaltenango son humildes y pocos son los incidentes violentos que ocurren, pero cuando suceden, están relacionados con el alcohol.

"La bebida es lo que altera los ánimos de la gente, por lo que en ocasiones terminan peleándose entre ellos. La gente de aquí es muy tranquila, sólo cuando los señores están muy tomados y empiezan con sus cosas, ya sabe, se empiezan a pelear y luego llega la Policía a detenerlos.

"Se los llevan y luego les quitan su dinero y sus cosas. Con el muertito de ayer, fueron ya tres vecinos del pueblo que matan los policías. Eso no es justo, se supone que son de seguridad y nos vienen a dar problemas", reclamó una residente del lugar.

En parte por tradición, y en parte por falta de los medios suficientes, la familia de Juan Casimiro Sánchez, tuvo que velar el cuerpo en su casa.

El hombre perdió la vida al recibir dos impactos de bala, porque intentó evitar que preventivos se llevaran a su hermano detenido, según porque tomaban alcohol en la calle, comentaron familiares.

El lugar se encuentra a un lado de la carretera a San Mateo, en la Delegación Cuajimalpa, donde en el número 29 de Valle de las Monjas, está la casa que habitaba Juan Casimiro, de 30 años de edad, quien desde hacía 13 vivía en unión libre con Carolina Saavedra, la mujer con quien procreó tres hijos.

Ahí mismo, donde antes era la estancia, colocaron el económico ataúd gris con los restos del padre de familia. Al velorio acudieron decenas de parientes, amigos y vecinos, quienes mostraba tristeza en su rostro, aunque su actitud era calmada.

Sus miradas se perdían en el horizonte de los bosques que rodean el lugar, donde...

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