Se quedan sin defensa víctimas latinas de 9 / 11
| Autor | Luis Madrigal |
NUEVA YORK.- Centrarse en los eventos de 15 años atrás es difícil cuando una señora acaba de pedirte ayuda para sacar a un familiar del reclusorio donde va a dormir esta noche.
Es la calle 38 de Manhattan, entre la Quinta y la Sexta Avenida, a unos pasos de Times Square, sin las luminarias de McDonald's pero con una imagen de casi dos metros de la Virgen de Guadalupe.
Las oficinas de la Asociación Tepeyac de Nueva York tienen unos 6 escritorios y 30 sillas, y de sus paredes cuelgan carteles que promocionan clases de inglés, ayuda con la declaración de impuestos y apoyo para tramitar la ciudadanía.
Allí, Joel Magallán, un zacatecano, mira con ojos cansados a la mujer, residente del Bronx, y le promete revisar su caso. Poco después, la señora abandona el edificio con más esperanza de la que cargaba a la entrada.
Tepeyac es una ONG de apoyo a la comunidad latina en Nueva York fundada en 1997. La idea original de Magallán era formar líderes comunitarios entre los migrantes hispanos.
Pero apenas cuatro años después de establecerse en la Gran Manzana, el proyecto dio un giro de 180 grados con la caída de las Torres Gemelas.
La asociación se convirtió así, durante los siguientes 10 años, en la principal defensora de las familias de las víctimas latinas del atentado en general y de las mexicanas en particular.
"Nunca pensamos que nos íbamos a meter a esto", confiesa Magallán a REFORMA desde su despacho.
De los 2 mil 974 muertos registrados tras el atentado terrorista, que hoy cumple 15 años, al menos 16 han sido reconocidos como mexicanos.
En su identificación mucho tuvo que ver Tepeyac, que publicaba un desplegado anual con los datos conocidos de algunas víctimas en busca de contactar a parientes y amigos y que convocaba a conferencias de prensa cada 11 de septiembre para que el caso de los paisanos no fuera olvidado.
Fue así, por ejemplo, como algunas de las familias consiguieron becas y seguros de vida.
Además, a todos los latinos que no perdieron la vida pero sí su empleo con el derrumbe de las torres -900, aproximadamente-, Tepeyac les pagó durante años un sueldo mensual con las donaciones que recibían de particulares, que empezaban desde 5 dólares y que llegaban a diario en sobres a las oficinas de la...
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