Quedan atrapados

EL MAYOR enemigo de América no será el Santos de Brasil ni las Chivas, sino el tiempo.

Desde el final del partido en la Libertadores al inicio de las Semifinales de la Liguilla, las Águilas sólo tendrán 22 horas y media sin futbol.

Los azulcremas están tan cerca del cielo como del infierno, por lo que esperan encontrar en la mentalidad su mejor argumento para afrontar la misión.

"Es difícil pensar en uno sobre otro (duelo), pero hay un gran plantel y tenemos que hacer las cosas paso a paso.

"Antes de empezar el entrenamiento estamos conscientes de que está complicado y de que no sabemos cómo le vamos a hacer, pero con mentalidad sabremos jugar uno y después el otro (partido)", expresó Cuauhtémoc Blanco.

Enfrente, tendrán mañana en el Estadio Azteca al mejor equipo de la Libertadores, y un día después el mismo escenario recibirá al rival histórico que ya los echó en la Liguilla pasada, Chivas.

Los azulcremas se aferran a un sueño americano, pero no olvidan las implicaciones que les acarrearía otra derrota en el Clásico.

"Sería muy doloroso para la afición, para nosotros, la directiva, la institución. Sería muy doloroso caer ante Chivas", mencionó Alvin Mendoza.

Los azulcremas coincidieron que la rotación de jugadores y la dosificación en los entrenamientos han sido la base de una campaña que esperan redondear en las siguientes horas.

"Son partidos muy complicados, pero el equipo viene con un ritmo de juego bastante importante, y demostrando cosas...

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