Quedan atorados en las horas pico

Aunque las vallas en las principales calles de la Ciudad no lucieron abarrotadas por el desfile de ayer, la frustración por el cierre de calles a plena hora pico no faltó.

Tal vez la baja asistencia se debió a que la celebración se realizó a mitad de semana, según algunos policías.

La Revolución Mexicana no fue la única historia que hizo eco ayer en el primer Cuadro de la Ciudad y avenidas aledañas.

El cierre de calles tejió a su vez otras historias de capitalinos que quedaron atrapados, algunos sorprendidos por la ausencia del Metrobús.

A las 11:00 horas el único paso era en Isabel la Católica y 5 de Mayo. Ahí, entre quienes se alistaban a ver el desfile, se abrió una "puerta" por la que corrieron oficinistas, personas con muletas, señores y hasta ciclistas y motociclistas.

Era su escape, previo al cierre de calles a lo largo de varios kilómetros.

Antes de quedar encerrados, iban al trabajo, a citas, a comprar y se apuraban a dejar atrás a quienes vivieron su día de asueto, ataviados con ropa de revolucionarios, pines, banderas tricolores, con todo y lonches, y sillas plegables.

Una veracruzana que vive en Xochimilco se alegró por encontrar un lugar, aunque lo lograra 4 horas después de salir de su casa...

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