La Quebradora

La lucha se hace visible

La instauración del Día nacional de la lucha libre y del luchador, es una oportunidad para que este deporte salga del hoyo en que se está hundiendo.Gabriel Cruz

EL GRÁFICOHace mucho tiempo que los costalazos de paga dejaron de tener presencia mediática constante en México, convirtiéndose en un círculo cada vez más pequeño de luchadores, promotores y aficionados.

Un espectáculo deportivo que ha sido relegado a escenarios pequeños, y, salvo los eventos que se presentan semana a semana en las arenas México y Coliseo, de la Ciudad de México, el resto no trasciende más allá de las redes sociales, lo que no es poco, pero insuficiente.

La afición a la lucha libre se ha reducido considerablemente. Las funciones magnas siguen teniendo éxito, pero más por la asistencia de seguidores de ocasión que por verdaderos fanáticos a los azotones.

Así que, con el nacimiento del Día de la lucha libre y el luchador, la oscuridad en la que está metido el deporte espectáculo puede encontrar la luz que lo ayude a salir del hoyo en el que se ha ido hundiendo, producto de malas prácticas, poca preparación y menos rigor por parte de las autoridades que rigen esta profesión.

Un reconocimiento oficial puede quedarse en eso, en simples palabras sobre un papel membretado que en nada cambiará la actualidad de los gladiadores.

Mientras no se legisle a la par de este tipo de acciones todo se quedará en simple anécdota anual. Una cita que se festejará cada 21 de septiembre con funciones grandes y pequeñas por...

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