¡Qué zarinas tan fashion!
| Autor | Raymundo Zamarripa |
La mafia rusa ha tomado por la fuerza el mundo de la moda, pero esto no significa que un grupo de sujetos malencarados que operan en las sombras se haya apoderado de esta industria.
Por el contrario, se trata de cinco glamurosas mujeres cuyos rostros y llamativos looks provocan tumultos de fotógrafos en las fashion weeks más importantes del mundo.
Ellas son Miroslava Duma, Elena Perminova, Ulyana Sergeenko, Vika Gazinskaya y Anya Ziourova. A ellas, de vez en cuando se suma Natalia Vodianova, quien ya tenía fama previa por su trabajo como modelo exitosa.
El quinteto inicial conforma una especie de cast de Sex and The City de la vida real, pero con billeteras muchísimo más abultadas que el presupuesto que la serie y las películas tuvieron para adquirir el vestuario de sus personajes.
Y es que el hambre que tienen algunas rusas por la moda y las millonarias fortunas de sus familias o de sus esposos las ha colocado en una posición privilegiada que no se limita a los asientos en primera fila de los shows de Chanel o Christian Dior, firmas que siempre las incluyen.
Desde la industria editorial y el modelaje, hasta la alta costura y el ready-to-wear, las cinco "muñecas rusas" dictan tendencias, cosechan hordas de seguidores y generan envidia incluso entre las estrellas de Hollywood.
Los blogs de "street style" como The Sartorialist, del fotógrafo estadounidense Scott Schuman, o Jak & Jil, del canadiense Tommy Ton, las encumbraron.
Sitios como Style.com y publicaciones como Vogue, Glamour, Harper's Bazaar o The New York Times dan cuenta de sus extravagantes aventuras en las capitales del mundo.
En conjunto, suman más de 1.3 millones de seguidores en Instagram y gracias a la forma en que derrochan estilo y dinero, ellas no son simples "fashionistas", pues han sido coronadas como "Las Zarinas de la Moda".
EL DESTAPE RUSO
Las familias acaudaladas existieron en Rusia durante el régimen soviético, pero siempre buscaron no ser ostentosas y se revistieron con lo que podríamos llamar "pudor comunista".
Al voltear los ojos al capitalismo, fue cuestión de tiempo para que los "nuevos ricos" de ese país se volvieran clientela consentida de las marcas de lujo.
El diseñador Karl Lagerfeld ha declarado en entrevistas que algunas de sus clientas rusas han comprado hasta 35 conjuntos de colecciones de alta costura de Chanel, cuyos precios alcanzan las decenas de miles de dólares.
Gracias al boom de internet y de las redes sociales, de esos millonarios ansiosos por...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba