Puros locochones

Escenas de una sola toma, diálogos y movimientos coordinados, actuaciones al límite, fotografía vibrante, narrativa surrealista, score atípico y una intención de sorprender con algo distinto le consiguió a Birdman un estatus de película experimental y arriesgada... pero valió la pena, pues el mexicano Alejandro González Iñárritu y compañía, lograron nueve nominaciones al Óscar, el mayor número en la contienda de este año.

En ese mismo terreno creativo, de minuciosidad y belleza, Boyhood (que tardó 12 años en hacerse), El Gran Hotel Budapest (simétrica hasta en el más mínimo detalle), Ida (en blanco y negro, y con planos irregulares), Whiplash (historia motivacional, contada con violencia), destacaron también entre las más nominadas, lo que las pone como abanderadas de la línea "diferente" que podría seguir este año la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, de Hollywood.

"Es una grata coincidencia (encontrar estos puntos de cruce), la excelencia viene de todos lados, no se trata de fijarnos más en lo independiente, en lo radical, lo extranjero o lo diferente, pero claro que influye lo propositivo", dijo Cheryl Boone Isaacs, presidenta de la Academia.

"Nos sentimos orgullosos de ver cómo el talento se ha ido puliendo por 87 años y hemos llegado a un punto...

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