Más que puro queso

EL NORTE / Staff

Viajando por las carreteras de Chihuahua, especialmente cuando te acercas a Cuauhtémoc, zona manzanera por excelencia, poco a poco encontrarás casitas situadas a un lado del camino con grandes letreros de "Queso" que no sólo anuncian la venta del lácteo, sino también que estás entrando en territorio menonita.

Los hombres van vestidos de overol con camisa a cuadros y sombrero; las mujeres, con trajes oscuros, delantal y rubio cabello trenzado.

Juntos despiertan la curiosidad en quienes no conocen los detalles de esta cultura, y aunque son un poco recelosos de su intimidad, no tendrán problema en dejarte saber más de su modo de vida.

El mejor lugar para empezar el recorrido es el Museo Centro y Cultura Menonita, ubicado en el kilómetro 10.5 de la carretera Cuauhtémoc-Álvaro Obregón.

Este sitio, que recrea una casa tradicional de los seguidores de Menno Simons establecidos en Chihuahua en 1922, está amueblado con piezas que algunas de las familias de la región han prestado para ser exhibidas y que en algunos casos fueron traídas desde Europa por generaciones anteriores.

Al iniciar el recorrido te encontrarás en la sala que a la vez funge como cocina y comedor; en las paredes de ésta y de las demás habitaciones no encontrarás cuadros, sino sólo algún viejo calendario con fotos de niños o jóvenes menonitas.

En esta estancia y en el cuarto de la hija de la familia podrás apreciar un trastero hecho de madera por el padre o los hermanos de la chica; en él, varios años antes de su matrimonio, se acumulan platos, tazas y demás objetos que conformarán la vajilla para su propia casa.

En años recientes, los menonitas han aceptado el uso de la tecnología; en ocasiones, para el trabajo, y en otras, las menos...

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