Puntos y Contrapuntos / Urbanidad vial

AutorPedro Mellado

En estos días del frenesí consumista, cuando todo mundo parece traer mucha prisa por llegar a ningún lado, es común que los peatones padezcan cotidianamente las penurias de atravesar las calles, aún en los casos de que las personas, con todas prudencia y corrección, lo hagan en las esquinas, y luego de esperar pacientemente que el semáforo les garantice el paso.

Sin embargo, en su desenfreno, los automovilistas suelen acelerar cuando el semáforo enciende la luz ámbar, que es la que les previene para que preparen su frenada, sin invadir las zonas peatonales.

Hay gente que se expone, imprudentemente, atravesando las calles a mitad de cuadra. Pero en igual riesgo suelen estar los peatones respetuosos y precavidos, pues en la Zona Metropolitana de Guadalajara los automovilistas se pasan con frecuencia los altos.

De nada sirve que la Ley de Movilidad y Transporte de Jalisco establezca los derechos y obligaciones de las personas.

La mayoría de los automovilistas -y los choferes de camiones urbanos más- ignoran que el Artículo 8 de la referida Ley es terminante: "Se otorgará el derecho de preferencia a los peatones, personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres embarazadas, ciclistas y los usuarios del transporte público, quienes gozarán de preferencia sobre los vehículos en todos los cruceros o zonas de paso peatonal y se les brindarán las facilidades necesarias para abordar las unidades del transporte público, las cuales...

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